Ciudad de México | 2023-09-25
José María Guízar Valencia, el Z-43 y uno de los últimos líderes del cartel de Los Zetas, se declaró culpable de tráfico de cocaína según documentos federales, lo que podría resultar en cadena perpetua y una multa de hasta 10 millones de dólares, según el Departamento de Justicia de los Estados Unidos.
Entre sus territorios dominados estaban Guatemala, Veracruz, ambos de la mano de su primo Mauricio Guízar Cárdenas, Z 200 o El Amarillo, Tabasco, Chiapas y Quintana Roo.
Su alcance en Veracruz llegó hasta la capital, Xalapa. Su primo Z 200, quien en corto tiempo podría quedar libre, era el enlace con la clase política de más alto nivel con el gobierno de Fidel Herrera Beltrán, así como con empresarios.
Guízar Valencia, originario de California, Estados Unidos, fue acusado de liderar su propia facción del cártel en el sur de México, controlando la logística del tráfico de cocaína a través de la frontera de Guatemala, según un boletín de búsqueda emitido por Estados Unidos. La ruta la peleó violentamente con el Cártel de Sinaloa.
El Z 43 utilizó el municipio de Huimanguillo, Tabasco como su centro de operaciones para el trasiego de estupefacientes de Sudamérica, Centroamérica con destino a Estados Unidos, además del cobro de piso, extorsión y secuestro en Tabasco y sur de Veracruz.
En noviembre de 2022, ya había sido condenado a 40 años de prisión en el Distrito Este de Texas por cargos relacionados con el tráfico de cocaína y lavado de dinero, como parte de una operación que involucró a al menos otras 17 personas y que duró siete años.
Ahora, en Texas, el Z-43 podría enfrentar el resto de su vida en prisión.
"Después de una larga y dura batalla, hemos llevado ante la justicia a otro líder despiadado del cártel", declaró el fiscal Alamdar S. Hamdani. "
La investigación contra Los Zetas comenzó en 2012, cuando el grupo delictivo dominaba la frontera entre Texas y México, según el Departamento de Justicia.
Durante ese período, Los Zetas fueron responsables de masacres en México y Guatemala y se destacaron por su violencia despiadada, según la DEA.
José María Guízar Valencia operó desde enero de 2007 hasta al menos enero de 2014, coordinando el transporte de toneladas de cocaína desde Colombia hasta Guatemala y luego a México, según la investigación de Estados Unidos.
Después de la muerte del fundador de Los Zetas, Heriberto Lazcano Lazcano, y el arresto de Miguel Ángel Treviño Morales (el Z-40), Guízar Valencia asumió el control total de la facción de Los Zetas en el sur de México, según el Departamento de Estado.
El gobierno de Estados Unidos ofrecía una recompensa de hasta 5 millones de dólares por información sobre Guízar Valencia antes de su arresto en la Ciudad de México en febrero de 2018, tras lo cual fue extraditado a Estados Unidos.