Xalapa | 2024-09-12
El 8 de septiembre, César Eduardo Garrido Celaya, un joven empresario de 24 años originario de Coatzacoalcos, Veracruz, fue secuestrado por un grupo armado en el restaurante "Mochomos", ubicado en el centro comercial Solesta, de Puebla.
Garrido, conocido por su negocio en la compra y venta de autopartes, apareció desmembrado la noche del 9 de septiembre, frente al Complejo de Seguridad Metropolitana, junto a un automóvil incendiado.
Los responsables del crimen dejaron una cartulina con el nombre del grupo "Operaciones Especiales Mencho", afiliado al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
El caso de César Eduardo Garrido Celaya expuso la interacción entre empresarios, el crimen organizado y las autoridades en México. La revelación de sus vínculos con grupos criminales y la protección que recibían de las fuerzas de seguridad subraya la gravedad de la situación en la región.
Un video perturbador apareció en las redes sociales poco después del hallazgo del cadáver. En las imágenes, Garrido está maniatado, sin camisa y con los ojos vendados.
Durante la grabación, confiesa tener conexiones con el crimen organizado y detalla sus actividades delictivas, que supuestamente contaban con la protección de autoridades estatales y federales.
En un estado de evidente angustia, Garrido menciona su participación en robos de transporte de carga, afirmando que estos delitos se llevaban a cabo con la complicidad de la Guardia Nacional.
Garrido identificó a varios de sus cómplices en la grabación. Entre ellos se encuentran Agustín Gruth, alias "Pilas", conocido por el robo de camiones, y Arturo, apodado "la Mano", su colaborador más cercano.
La ejecución de Garrido está vinculada al grupo "Operativa Barredora" del CJNG. Este grupo no solo se atribuye el secuestro y asesinato del empresario, sino que también ha sido responsable de otros crímenes similares.
Un ejemplo es la ejecución de "el Jaguar" el 10 de julio en el casino Big Bola, en la exclusiva zona de Sonata en Lomas de Angelópolis, Puebla.