Xalapa | 2025-01-08
La madrugada del 15 de diciembre de 2024, un joven de 25 años fue brutalmente golpeado por cadeneros del antro Mezontle, ubicado en Plaza Xanat.
La agresión, captada en video, dejó a Hugo "N" gravemente herido, con fracturas y lesiones que lo tienen al borde de perder un ojo. El caso ha generado indignación entre familiares y testigos, quienes exigen justicia y la intervención de las autoridades.
Hugo había acudido al Mezontle acompañado de unos amigos para disfrutar de una noche de convivencia. Según los testimonios, alrededor de las cinco de la madrugada, cuando el grupo decidió retirarse, Hugo hizo una última parada en el baño.
Fue en ese momento cuando dos cadeneros del lugar lo interceptaron, sujetándolo por los brazos y llevándolo al estacionamiento sin explicaciones previas.
Allí, en compañía de al menos otros cuatro hombres, los cadeneros desataron una violenta agresión. Según testigos y un video que circula en redes, Hugo fue golpeado con puñetazos y patadas en el rostro y el cuerpo.
El ataque le causó fracturas en un brazo, heridas graves en la cara y una lesión en el ojo que podría dejarlo ciego.
Tras la golpiza, los agresores abandonaron a Hugo en el suelo del estacionamiento. Fueron sus amigos quienes, al no encontrar asistencia médica en el lugar, lo trasladaron de urgencia a la clínica Vital, donde recibió atención médica y permanece bajo observación.
La madre del joven, profundamente afectada, ha pedido públicamente justicia para su hijo, llamando a la gobernadora Rocío Nahle a intervenir para que el caso no quede archivado en la Fiscalía.
El caso fue presentado ante la Fiscalía, donde se abrió la carpeta de investigación XAL/DXI/F1/3166/2024. Sin embargo, el gerente del antro Mezontle ha negado conocer a los cadeneros involucrados, dificultando el avance de las indagaciones.
Además, esta no es la primera vez que el Mezontle se ve envuelto en escándalos. Testigos y clientes frecuentes denuncian que las agresiones por parte del personal de seguridad son comunes en este lugar, aumentando la presión para que las autoridades actúen.
La madre de Hugo, conmovida y desesperada, insiste en que los responsables enfrenten las consecuencias de sus actos. "No voy a descansar hasta que paguen por lo que le hicieron a mi hijo", declaró, haciendo un llamado a la comunidad y a las autoridades para que se tomen medidas contundentes contra este tipo de violencia.