Lerdo de Tejada | 2024-01-20
Tras los disturbios por abuso policial en Lerdo de Tejada, el padre de Brandon Arellano Cruz se aproximó al vehículo que yacía marcado por la tragedia: abrazó y besó a su hijo, quien perdió la vida de manera irreparable a manos de agentes que supuestamente lo confundieron con un delincuente.
La escena dolorosa fue el resultado de la violencia policial, que desencadenó disturbios, ante el enardecimiento e indignación frente a la violencia institucional.
Testigos y testimonios no oficiales revelaron que los policías perseguían a un presunto ladrón, disparando sin piedad contra Brandon, a quien habrían confundido con el delincuente.
Este viernes 19 de enero, la tragedia se apoderó de este municipio de Veracruz, cuando la vida de Brandon Arellano Cruz, un joven de 27 años, fue brutalmente arrebatada por disparos de la policía municipal.
Al regresar de un partido de fútbol, Brandon se convirtió en blanco de los elementos policiales de Lerdo de Tejada, al no detenerse en un retén. Perseguido implacablemente, dos disparos resonaron, uno de ellos segando la vida del joven.
Hijo de un respetado maestro y empleado de una cervecera local, Brandon era conocido en la región como un joven sano y trabajador. Su padre, en un desgarrador momento, ingresó al vehículo para abrazar a su hijo, quebrantado por el dolor.
La tristeza de la población se transformó en ira y decidió tomar justicia por sus propias manos: el palacio municipal y varias unidades de la policía fueron incendiados por lugareños enfurecidos, que no dudaron en golpear a los responsables de la muerte de Brandon.
Las calles de Lerdo de Tejada se convirtieron en el escenario de la ira colectiva.
La noche del viernes, el pueblo ardía en furia, y las redes sociales se llenaban de imágenes y videos que documentaban la devastación. Amigos, familias y pobladores se unieron para exigir justicia, golpeando a los policías y clamando que habían matado injustamente a Brandon.
Un grito desgarrador resonó: "Ustedes lo mataron". Las últimas 20 horas en Lerdo de Tejada quedaron marcadas por un hecho que despertó la agonía de la justicia.
Las autoridades no tardaron en intervenir y, a través de un comunicado en redes sociales, informaron sobre la detención de cuatro elementos municipales implicados en la muerte del joven.
La población mantuvo retenidos a los policías tras el asesinato, amenazando con lincharlos.
La intervención de la Policía Estatal y autoridades ministeriales fue necesaria para resguardar y retirar a los elementos municipales.