Ciudad de México | 2023-12-22
Los cárteles de drogas han encontrado en los videojuegos una red de reclutamiento en constante crecimiento, según expertos que participaron en la primera conferencia anual del Consejo de Europa sobre redes de control de drogas.
La dificultad para detectar quién recluta a quién en estas plataformas interactivas, mayormente frecuentadas por jóvenes menores de 25 años, plantea un desafío significativo para las autoridades.
Las autoridades buscan estrategias efectivas para abordar esta nueva y preocupante tendencia que afecta principalmente a la población juvenil.
El consultor especializado en influencia maligna extranjera, Benjamin Schultz, destacó que, a diferencia de las redes sociales, los datos en los videojuegos no son públicos, lo que complica el rastreo.
Las autoridades han optado por infiltrarse como avatares dentro de las partidas para interactuar como usuarios regulares y desentrañar estas tramas.
El patrón de reclutamiento identificado implica el establecimiento de la confianza con los jugadores a través del chat en el videojuego.
Una vez ganada, la comunicación se traslada a otras plataformas como Snapchat, donde los traficantes, mediante conversaciones aparentemente triviales, identifican aspectos que sugieren dificultades económicas en la víctima.
Luego, ofrecen resolver esos problemas a cambio de servicios específicos, como el transporte de vehículos que sirvan de camuflaje para el tráfico de drogas.
En algunos casos, el estatus de un perfil dentro del videojuego se convierte en el anzuelo para facilitar la transacción económica.
Thomas Kattau, director ejecutivo del Grupo Pompidou, la red de políticas de drogas del Consejo de Europa, explicó que, aunque la criptodivisa utilizada en los videojuegos no sea considerada dinero real, las recompensas virtuales pueden convertirse en intercambiables si se dirige al jugador a transacciones externas.
El proceso incluye la simulación de la compra de productos en plataformas de comercio en línea como Ebay, donde se realiza un pago real.
Simultáneamente, el traficante proporciona al comprador el usuario y la contraseña para participar en el videojuego, donde obtiene recompensas virtuales.
Este ingenioso método permite eludir las restricciones relacionadas con el dinero real y facilita las transacciones ilícitas.