Veracruz | 2024-01-03
La situación de inseguridad en el campo mexicano va más allá del simple robo de dinero; se trata de una verdadera explotación que los delincuentes ejercen desde todos los frentes, expuso José Julio Espinoza Morales, presidente de Rama Nacional de Producción Café, CNC.
La inseguridad en el agro mexicano no solo tiene implicaciones judiciales, sino también connotaciones sociales, afectando la vida de los productores y sus comunidades en su conjunto.
Desde el norte hasta el sur del país, los productores se enfrentan a situaciones alarmantes, donde la indefensión y el aislamiento son moneda corriente.
En este contexto, Espinoza Morales denunció situaciones específicas, como la extorsión en Chiapas para la venta de café, donde los productores deben pagar 100 pesos por bulto para poder comercializarlo.
Señaló que casos similares ocurren en otros estados con productos como el aguacate o el ganado, donde los productores son obligados a pagar sumas significativas para poder llevar a cabo sus actividades.
Aunque la problemática de la inseguridad se extiende por todo el país, el representante cenecista destacó la falta de denuncias efectivas.
Afirmó que, si bien se reportan constantemente situaciones de extorsión, la respuesta de las autoridades es insuficiente.
Además, resaltó que la justicia no está lo suficientemente cerca de las regiones productoras, lo que dificulta la atención de estos casos.
En regiones apartadas y sin infraestructura carretera, la situación se complica aún más.
El aislamiento total de los productores los deja vulnerables, sin acceso fácil a las instancias de justicia y expuestos a la explotación por parte de los delincuentes.
Espinoza Morales recalcó que esta indefensión afecta no solo a los productores, sino también a sus familias.
Aunque en las zonas más comunicadas también se presentan prácticas delictivas, Espinoza Morales resaltó la dificultad de abordar el problema en las regiones más apartadas.