Ciudad de México | 2024-01-19
Por más de un siglo, el tren ha sido un elemento clave en la historia del transporte mexicano, marcando su debut el 1 de enero de 1873 con una ruta desde la Ciudad de México hacia Veracruz.
Este hito inauguró el primer medio de transporte público accesible para todos.
El debut del tren de pasajeros en 1873 dejó un legado perdurable en la historia de Veracruz. Aunque el tiempo ha transformado las estaciones y los paisajes, algunos vestigios aún resplandecen.
La locomotora, alimentada por carbón, fue puesta en marcha por el entonces presidente Sebastián Lerdo de Tejada.
El primer recorrido, con una duración de 10 a 12 horas, ofrecía a los pasajeros la oportunidad de disfrutar de un "paseo colonial", permitiéndoles descender en cada parada para explorar pueblos y disfrutar de la gastronomía local mientras se realizaba la carga de productos hacia la Ciudad de México.
Las primeras máquinas, identificables por sus chimeneas expulsando humo, evolucionaron hacia modelos más grandes y potentes, especialmente diseñados para enfrentar las cumbres de Maltrata.
Vicente Manuel Garrido Lagunes, cronista de Soledad de Doblado e integrante de la asociación de cronistas del estado de Veracruz, comparte detalles sobre ese viaje pionero en ferrocarril.
El costo del viaje en tren era accesible para diversos estratos sociales, con tarifas de 1 peso con 20 centavos en segunda clase y 2 pesos con 20 centavos en primera numerada. Las opciones de corridas eran tanto matutinas como nocturnas, con servicios adicionales de Veracruz a Orizaba en distintos horarios.
El recorrido de 381 kilómetros de Veracruz a la Ciudad de México incluía paradas estratégicas en Soledad y Paso del Macho, donde se abastecían de agua necesaria para las máquinas de caldera o vapor.
Sin embargo, la modernidad ha transformado estas estructuras, dejando apenas vestigios de las tomas de agua y arietes que abastecían el tren en aquellos días.
En cuanto a las estaciones, solo las de Paso del Macho, Orizaba y Soledad de Doblado mantienen actividades comerciales en la actualidad.
Comerciantes de antojitos han revitalizado la estación de Soledad de Doblado, generando renombre por la calidad de sus productos. Las demás estaciones, una vez bulliciosas y llenas de vida, ahora permanecen como edificaciones vacías, algunas en estado de deterioro.