Xalapa | 2023-11-01
¿Estás listo para vivir la vida desde otro plano de conciencia? En el estado de Veracruz se encuentra uno de lugares más visitados para hacer turismo chamánico en América Latina.
Catemaco se erige como uno de los destinos más destacados para aquellos que buscan explorar el turismo chamánico en América Latina.
Este rincón de misticismo y belleza natural atrae a viajeros deseosos de recargar energías, liberar la mente y sumergirse en experiencias chamánicas únicas.
Aunque las prácticas chamánicas han enfrentado estigmatización a lo largo de la historia, en los últimos años, el turismo chamánico ha ganado un impulso notable.
Los chamanes, también conocidos como brujos o curanderos, despliegan sus conocimientos ancestrales, técnicas y el poder de plantas en rituales y ceremonias que prometen mejorar la existencia terrenal de quienes se aventuran en esta travesía.
América Latina, con su diversidad de ecosistemas, se presenta como el escenario perfecto para estas experiencias.
Algunos de los principales lugares para turismo chamánico:
En Catemaco, la comunidad más grande de brujos y curanderos de México espera a aquellos que buscan experiencias fuera de lo común.
A diferencia de otros lugares, aquí las prácticas sicodélicas no son la norma, pero las opciones para amarres de amor, curas de espanto y rituales de atracción de abundancia o dinero son abundantes.
La limpia, una de las actividades más populares, varía en precio según el brujo, oscilando entre $150 y $350 pesos.
Ceremonias más elaboradas, como amarres y exorcismos, pueden alcanzar desde $1000 hasta $10,000 pesos, según lugareños.
A la hora de hospedarse, la elección de hoteles con vista a la laguna se convierte en parte esencial de la experiencia.
Para los viajeros que se preguntan cómo llegar a Catemaco, el punto de partida es el Puerto de Veracruz.
Desde allí, tomar la carretera núm. 180 rumbo a Alvarado y San Andrés Tuxtla es el camino que conduce a esta tierra donde la espiritualidad se entrelaza con la naturaleza.
Con apenas 7 kilómetros después de superar San Andrés Tuxtla, los visitantes llegarán a la entrada que marca el umbral hacia Catemaco, un destino que invita a vivir la vida desde otro plano de conciencia.