Ciudad de México | 2024-06-13
¿Alguna vez has contemplado la majestuosidad de un árbol centenario? Esos colosos de la naturaleza que han desafiado el paso del tiempo y se han convertido en verdaderos monumentos vivientes.
Estos gigantes verdes son mucho más que simples adornos urbanos; son testigos silenciosos de la historia, guardianes de la biodiversidad y emblemas de la riqueza natural de la región.
Este emblemático árbol, conocido simplemente como "El Árbol", es un fresno que data de aproximadamente 1880, por lo que tiene alrededor de 144 años de antigüedad.
El Árbol fue plantado en el centro de la Plazuela del Carbón, un sitio que inicialmente era un mercado de venta de carbón y posteriormente se convirtió en un punto de reunión y comercio popular en el corazón de Xalapa.
A lo largo de más de un siglo, ha sido testigo de los cambios y la evolución de la ciudad, convirtiéndose en un referente cultural y punto de encuentro icónico para los xalapeños.
A finales del siglo XX, la zona se convirtió en un bullicioso mercado callejero hasta que en 2004 se implementaron políticas para retirar a los comerciantes ambulantes.
A pesar de los cambios en su entorno, El Árbol ha permanecido firme, convirtiéndose en un símbolo de la ciudad y un patrimonio natural invaluable. Su longevidad y majestuosidad lo han convertido en un guardián silencioso de las historias y tradiciones de Xalapa.
Con su nombre científico Tabebuia chrysantha, el Guayacán es uno de los árboles más bellos de México y de toda América Latina.
Durante la primavera, este gigante se viste con un manto de flores amarillas intensas, creando un espectáculo visual que deja sin aliento a quienes lo presencian.
Sus ramas se cubren de una explosión de color que contrasta con el verde intenso de su follaje, convirtiéndolo en un lienzo vivo que cautiva a fotógrafos y amantes de la naturaleza por igual.
Este ejemplar de Guayacán se encuentra ubicado en la emblemática Avenida Paseo de Las Palmas, una de las arterias principales de Xalapa.
Los lugareños se reúnen alrededor de este árbol para disfrutar de su belleza y tomar fotografías que inmortalizan su esplendor. Incluso se ha convertido en un escenario popular para sesiones de fotos de bodas y eventos especiales, donde los enamorados buscan inmortalizar su amor bajo la sombra de este gigante natural.