| 2024-09-26
En una sesión maratónica que se extendió hasta la madrugada del 25 de septiembre, el Senado de la República aprobó la reforma constitucional que transfiere la Guardia Nacional (GN) a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Esta decisión fue respaldada por la mayoría de Morena, quienes aprobaron el dictamen tanto en lo general como en lo particular. Con esta reforma, se busca fortalecer las capacidades institucionales del Estado para garantizar la seguridad pública y el orden social en México.
La reforma ha comenzado a ser evaluada por los Congresos estatales, y varios ya han emitido su aprobación. Tabasco fue el primer estado en validar la minuta, con 27 votos a favor y 8 en contra, apoyada por Morena y sus aliados.
Baja California también aprobó la reforma en una sesión extraordinaria, destacando la importancia de fortalecer las instituciones de seguridad.
Por su parte, Colima respaldó la reforma con 18 votos a favor y 6 en contra, aunque algunos legisladores expresaron preocupaciones sobre la falta de análisis en la minuta.
En Yucatán, la reforma fue aprobada con 18 votos a favor y 16 en contra, mostrando la división entre los partidos. Tlaxcala, Sinaloa, Zacatecas y la Ciudad de México también se sumaron a la lista de estados que han aprobado la reforma.
La discusión sobre la reforma ha generado controversia, especialmente entre los partidos de oposición, quienes argumentan que esta medida profundiza la militarización del país y podría violar derechos humanos.
Legisladores del PAN, PRI y Movimiento Ciudadano han manifestado su rechazo, argumentando que el enfoque en la militarización no resolverá los problemas de seguridad que enfrenta el país.
La implementación de esta reforma sigue siendo objeto de debate, y su impacto en la seguridad pública y la estructura de la Guardia Nacional es un tema de gran relevancia para el futuro de México.