Xalapa | 2023-12-29
Los pasteles de Costco han ganado gran popularidad entre los amantes de los postres, tal es la magnitud, que ahora revender estos pasteles se ha convertido en un negocio rentable por duplicar y hasta triplicar su precio completo o por rebanada. Esto, ha causado un debate entre los usuarios que se quedan sin uno de ellos para sus fiestas o reuniones.
Recientemente, se había establecido un número limitado de pasteles por personas, por lo que no se podían comprar demasiados de ellos, esta medida causó la molestia de los revendedores, quienes después de unos meses, lograron de nuevo, volver a adquirirlos sin especificaciones.
Estas fechas decembrinas, se han viralizado todo tipo de imágenes y videos de gente enloquecida por llevarse estos pasteles, desde empujones, peleas y hasta quien duerme afuera de la tienda esperando para alcanzar a comprar uno de ellos.
Uno de los casos virales, sucedió en Ciudad Juárez, de una mujer que se animó a comprar 50 de estos postres para revenderlos, sin embargo, solo vendió uno de ellos.
La mujer en cuestión, cuya identidad permanece desconocida, publicó desde el anonimato en un grupo de facebook, donde establecía un precio de reventa de $600 pesos para cada pastel, el cual fue considerado por muchos compradores como un exceso, aunque se ha revelado que en otros lugares estos rondan hasta en 1000 pesos mexicanos.
En los Costco, estas creaciones tienen un costo que oscila entre los 200 y 300 pesos, por lo que si la mujer hubiera tenido éxito habría duplicado lo invertido y conseguido un valioso ingreso extra para sus finanzas, pero no fue así.
De esta forma, la revendedora de pasteles se encuentra en una carrera contra el tiempo, pues es importante mencionar que muchos de los ingredientes utilizados para elaborar estos pasteles tienen una caducidad reducida fuera de refrigeración, y es probable que después de año nuevo ya no sean comestibles.
Después de todo, los pasteles de Costco han llamado la atención de alguna u otra manera, por su sabor y la preferencia de las personas, aunque esto ha dificultado que cualquiera de ellos sea accesible de conseguir sin al menos esperar horas en la fila o hasta dormir afuera de la tienda.