Escucha y práctica musical modifican el cerebro

Ciudad de México | 2022-12-23

En la práctica musical, el volumen no tiene un efecto en la respuesta emocional


El simple acto de escuchar música con atención relaciona procesos cognitivos elaborados en zonas de procesamiento temporal en el cerebro, áreas parietales, cerebelo y ganglios basales, revelan estudios realizados por la académica e investigadora de la Facultad de Música (FaM) de la UNAM, Gabriela Pérez Acosta.

La estructura que conecta los dos hemisferios cerebrales, llamada cuerpo calloso, aumenta su densidad en estas personas.

“Hay presencia de mayor cantidad de fibras nerviosas que conectan un hemisferio con el otro. Hay que recordar que para el procesamiento completo de la música se implica la participación de ambos hemisferios, y la estructura que los conecta se ve incrementada en los músicos de muchos años”, apuntó.


Gabriela Pérez aclaró que existen diversas formas de oír música; depende del tipo de escucha como nuestro cerebro participará en esa experiencia, “porque es distinto ponerla de fondo, donde uno cree que está escuchando, pero en realidad está como acompañamiento para realizar otra actividad que te demanda más atención”.


"Ahora, cuando empezamos a tener una respuesta emocional ante la música, también se generan activaciones de memoria, por ejemplo empezamos una evaluación (inconsciente), a tener recuerdos: esta canción me recuerda un evento específico, me provoca una emoción que se parece a algo que viví en otro momento; ahí hablamos de que se activaron procesos de atención y de memori"a.

Agregó que también existen personas quienes tienen la necesidad de un cierto nivel de volumen, para tener una respuesta emocional más marcada ante la música.

“El volumen por sí mismo no tiene un efecto emocional particular, depende cómo esté cada individuo acostumbrado a escuchar, es una convención social. Cuando estoy en una reunión me siento bien, con energía y, además, la música tiene alto volumen, por lo cual hago esa asociación. Si este desciende ya no tengo esa misma intensidad de la experiencia, pero se debe al entorno, porque en realidad el volumen no tiene un efecto específico”.