| 2024-07-31
En un panorama que parece sacado de una película de desastres, los socavones están comenzando a hacer estragos en diversas regiones de México, transformándose en una peligrosa realidad.
Estados como Guanajuato, Puebla, Jalisco y el Estado de México han sido testigos de estos inesperados colapsos de tierra, generando preocupación y dejando a muchos preguntándose: ¿Son las lluvias intensas las culpables o hay problemas más profundos en la infraestructura urbana?
Un impresionante socavón de cuatro por dos metros se tragó un auto compacto blanco en Silao, Guanajuato. Apenas estacionado, el vehículo fue absorbido por la tierra debido a una ruptura en los drenajes que provocó una fuga de agua, fracturando el asfalto hasta colapsar.
Milagrosamente, el conductor logró escapar ileso. El Ayuntamiento de Silao confirmó que el colapso fue causado por el deterioro del sistema de drenaje, exacerbado por las recientes lluvias.
En San Andrés Cholula, Puebla, no uno, sino dos socavones aparecieron, combinando una longitud de más de 12 metros y una profundidad de aproximadamente dos metros.
Estos agujeros continúan creciendo, representando una seria amenaza para los residentes y la infraestructura local. Los expertos temen que, sin intervención inmediata, los socavones podrían causar daños aún mayores.
Zapopan, Jalisco, fue escenario de un "mega socavón" de aproximadamente 12 metros de diámetro en una arteria principal de la zona metropolitana de Guadalajara. A solo 8 metros de distancia, un segundo socavón fue descubierto durante las perforaciones para la construcción de un nuevo puente.
Las autoridades sugieren que los recientes escurrimientos subterráneos, exacerbados por las lluvias, son los culpables.
En Tenango del Aire, Estado de México, un pequeño agrietamiento en la carretera Tenango-Tenancingo se convirtió en un enorme socavón, interrumpiendo una vital vía de comunicación entre el Valle de Toluca y el sur del Estado de México. Las reparaciones se anticipan complicadas y prolongadas, dejando a muchos sin una ruta clave.
Estos eventos han reabierto el debate sobre la calidad de las infraestructuras urbanas y la planificación del drenaje en las ciudades mexicanas. Mientras tanto, la preocupación entre los ciudadanos sigue en aumento, esperando que las autoridades tomen medidas efectivas para prevenir futuros incidentes.