Sinaloa | 2023-05-25
Aquella madrugada del 8 de enero del 2016 fue un punto de inflexión en el Cártel de Sinaloa. Fuera de los movimientos internos que hubo en la organización para compensar la captura de Joaquín ´El Chapo´ Guzmán Loera, hay testimonios que revelaron las tácticas que utilizaba este grupo delictivo para imponer su poder en el norte del país.
De acuerdo a una investigación reciente del periodista Isaías Alvarado para Univisión, reveló que los cabecillas del Cártel de Sinaloa recurrieron al reclutamiento de los pandilleros de la ´Mara Salvatrucha´ (MS-13) para sostener la pugna que tenían contra ´Los Zetas´
Pedro, como fue identificado un integrante de la MS-13 entrevistado por Alvarado, declaró que a tan solo una semana de que cayera ´El Chapo´ en Los Mochis, la pandilla recibió una solicitud de apoyo, en Los Ángeles, para fortalecer las filas de sicarios del CDS.
"´El Chapo´ le mandó un comunicado a la Mara en Los Ángeles de que él ocupaba, se podría decir, apoyo para que le hiciéramos frente a lo que es el cártel de Los Zetas, porque ya estaban fuera de control", mencionó Pedro.
En ese momento, la estructura criminal de ´Los Zetas´ mantenía una fuerte presencia en Tamaulipas, mediante varias escisiones, pues las capturas de los hermanos Treviño Morales (Miguel Ángel ´El Z-40´ y Óscar Omar ´El Z-42´) en el 2013 y 2015 respectivamente provocaron una importante división del grupo.
De acuerdo a los testimonios de Pedro, aproximadamente unos 25 integrantes de la MS-13 habrían aceptado la invitación de ´El Chapo´ y fueron trasladados a un terreno en Sinaloa para ser entrenados, increíblemente por un exintegrante de la Marina de Estados Unidos.
"Te enseñan desde el principio, desde cero, de no saber nada, hasta resistencia, cómo armar y desarmar un arma, combate cuerpo a cuerpo, natación, o sea, te enseñan todo lo que debe de saber un marine", señaló el ´marero´ respecto a la instrucción castrense que el cártel se encargó de proveerles durante cerca de dos meses a principios de 2016.
Por otro lado, aunque el mensaje de Guzmán Loera fue en Los Ángeles, gran parte de los pandilleros que se unieron a la atroz misión provinieron de Centroamérica, de acuerdo con la entrevista. El motivo de esto era conformar un equipo que fuera capaz de hacer una ´limpia´ de ´Los Zetas´ en al menos tres estados: Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
La metodología de este joven grupo de pistoleros consistía en dos fases: Primero, un equipo de inteligencia hacía un reconocimiento de las zonas en donde se pretendía confrontar a ´Los Zetas´. Una vez que analizaban el comportamiento de las plazas, los sicarios entraban en acción.
"Se dio la orden de primero acabar una parte y dejar limpio ahí y mantener el orden. Y después estudiar otro pedazo de terreno. Y así poco a poco se fue dando", narró Pedro, quien detalló que dicha "guerra" tuvo una duración aproximada de seis meses.
Como es habitual en los grupos criminales, el mismo Cártel de Sinaloa se encargó de proveerles el armamento y todo el equipo necesario para sus violentas misiones. "Yo traía una [pistola] Glock 40, mi [rifle] M-16 y un chaleco. Prácticamente como un militar, todo de camuflaje", añadió el pandillero.
No obstante, el Cártel de Sinaloa no es la única organización criminal de México con la que la MS-13 tiene relaciones, Pedro reconoció que esa sigue siendo su alianza más importante e incluso denominó al grupo salvadoreño como el ´brazo armado´ de Sinaloa en LA, pues son "los soldados, los que cuidan la mercancía [y se encargan de que] llegue a su destino sin ningún contratiempo".