México | 2023-11-01
El Día de Muertos es una tradición de origen prehispánica que marca el regreso de los muertos a la vida, donde una vez al año, los seres queridos fallecidos visitan a sus familiares y amigos, quienes los esperan con un altar para que disfruten una vez más de su comida favorita.
Algunas de las preguntas que abundan en esta celebración, es acerca de la ofrenda del Día de Muertos, desde cuantos niveles se deben poner y que significa cada uno, hasta los elementos que se deben poner, como el papel picado, las flores de cempasuchil y algunos alimentos que funcionan como amuletos, en el caso de la sal para proteger que no se acerquen 'las almas malas'.
Otra duda acerca de ello, es si puede colocarse la foto de una persona que falleció recientemente y ¿En que tiempo se le puede poner una ofrenda?
Son muchas las preguntas a propósito del altar de muertos. Al respecto, hay que señalar que la tradición señala lo siguiente:
Las personas que murieron un mes antes del 1 y 2 de noviembre no acuden a la ofrenda, pues todavía no tienen permiso y son ayudantes de las otras ánimas que sí cruzan hacia el mundo de los vivos.
Se tiene la creencia que las personas que murieron un mes o menos tiempo antes de la celebración de Día de Muertos no se les pone ofrenda, pues se considera que 'no tuvieron tiempo de pedir permiso para acudir a la celebración', por lo que sirven solamente como ayudantes de otras ánimas en su camino.
Hay personas que señalan que no es un mes, sino un año lo que debe esperarse para poner una foto en el altar.
Sin embargo, hay que señalar que estas son creencias en torno a la tradición de Día de Muertos, las cuales pueden variar de acuerdo a cada región y decisión personal.
Por lo general, los días donde se acostumbra poner la ofrenda es el 1 y el 2 de noviembre, pero el altar de muertos se debe colocar desde el 28 de octubre, pues se cree que en ese día comienzan a llegar las ánimas.
El 28 de octubre nos visitan los muertos que perdieron la vida de manera violenta; por ejemplo, las personas que murieron en un accidente o asesinados. Incluso se conoce esta fecha como "día de los matados" o "día de los accidentados".
El día 29 de octubre se puede prender una veladora y se coloca un vaso con agua dedicado a difuntos olvidados y desamparados.
Se acostumbra que el 30 y 31 de octubre, el altar se dedique a los niños que murieron sin ser bautizados y que se encuentra en el limbo. Sin embargo, en cada región puede haber variaciones, por ejemplo en algunas regiones de Puebla y Veracruz los días 29 y 30 de octubre se celebra a los fallecidos nuevos, de no más de un año.
El 1 de noviembre es Día de Todos Santos, y ese día los mexicanos acostumbramos recordar a los niños que murieron.
El día 2 de noviembre llegan los "muertos grandes" o las ánimas de los adultos: se les espera en el altar con todo tipo de comidas regionales, que son preparados desde la noche anterior. También se acostumbra visitar las tumbas para arreglarlas y colocar ofrendas para convivir con los familiares.