A 11 años de la masacre de Allende, familiares de víctimas siguen sin indemnizaciones

Coahuila | 2022-03-20 | Agencias

Silvia Garza Villarreal, de 40 años, huyó de su localidad, Allende, Coahuila, hace más de una década. Con su familia en el punto de mira de Los Zetas, se marchó a Eagle Pass, Texas, en Estados Unidos, el lunes 21 de marzo de 2011, cuando sicarios del grupo criminal irrumpieron en el municipio y comenzaron una masacre que se alargaría por espacio de más de un año. Actualmente, hasta 17 integrantes de su familia están desaparecidos, entre ellos su padre, Sergio Garza Garza, secuestrado junto a su esposa y dos hijos en marzo de 2012, cuando se iba a cumplir un año de la matanza.

La traición a Los Zetas de José Luis Garza Gaytán, primo de la desplazada, convirtió a toda la familia en objetivo. 

“Cuando me marché, pensábamos que veníamos para cuatro días, pero luego nos dijeron que nuestros nombres estaban en las listas de los que iban a matar”, explica, en conversación telefónica con Animal Político. 

Casi 11 años después de aquellos hechos, familias de las víctimas siguen esperando que las instituciones cumplan con las promesas de verdad, justicia y reparación. En 2018, se emitió la declaración 10VG/2018. Aunque la creencia popular es que hubo más de 300 víctimas, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) solo llegó a identificar a 49. Se abrieron seis procesos judiciales, entre ellos contra Omar Treviño Morales, el “Z42”, y 33 elementos de la corporación municipal fueron identificados como piezas clave en la masacre. 

En 2019, hubo un acto de disculpa pública en el que Garza Villarreal tomó la palabra, pero ninguno de los compromisos tuvo continuidad. Por un lado, ninguna familia ha recibido la compensación económica, ya que comenzaron los peritajes para determinar cuánto correspondería a cada una, pero estos análisis nunca llegaron a concluirse. Por otro, la Fiscalía General de la República (FGR) aseguró que atraería el caso, pero Animal Político reveló que ese trámite nunca se llevó a cabo. Además, las deudas comienzan a perseguir a los sobrevivientes: algunos siguen pagando los prediales de las casas que el narco les arrebató y destruyó, y otros todavía tienen la espada de Damocles de préstamos solicitados por los desaparecidos que nunca llegaron a pagarse. “No nos han cumplido y ya han pasado tres años”, dice Garza Villarreal. 

 

https://www.animalpolitico.com/2022/03/11-anos-masacre-allende-familias-victimas-sin-indemnizaciones/