Yeidckol afuera: Ramírez Cuéllar ya es dirigente interino de Morena y tiene 4 meses para hacer la elección

Luego de dilatarse la sesión pública por una semana en medio de negociaciones con el oficialismo, finalmente los miembros del Tribunal Electoral ratificaron la elección de Alfonso Ramírez Cuellar como el nuevo presidente de Morena por 6 a 1, con el magistrado Reyes Rodríguez Mondragón como el único voto en contra.

La coronación del dirigente oficialista, quien fue elegido como presidente provisional en una votación realizada el pasado 26 de enero durante el VI Congreso Nacional de Morena, pone fin a una áspera disputa interna de meses por el liderazgo del partido gobernante, que hasta logró irritar a su fundador, el presidente Andrés Manuel López Obrador, y acaba con las ambiciones de Yeidckol, quien buscaba continuar en el cargo pese a que todos los indicios mostraban que su relación con el Presidente está rota.

La sentencia, que había sido redactada la semana pasada, declara que la prórroga para que Yeidckol continuara al frente de Morena expiró el 20 de noviembre, por lo cual el congreso partidario que seleccionó a Ramírez Cuellar para ser el presidente provisional por cuatro meses y organizar las elecciones para renovar la dirigencia tenía las facultades para hacerlo.

El documento señala además que la convocatoria, impulsada por Bertha Luján, actual presidente del Consejo Nacional y enemiga acérrima de Yeidckol, fue también refrendada por la participación de 1.305 delgados.

La pasada semana, varios movimientos recientes en las filas morenistas indicaban que todo se encaminaría para que Ramirez Cuellar fuese el nuevo presidente de Morena.

Un grupo de más de 100 diputados de Morena difundieron un comunicado respaldando la votación y pidiendo al tribunal electoral y el INE que respetan la voluntad de los militantes del partido, mientras que Alejandro Rojas, hombre cercano a Ricardo Monreal, retiró su impugnación de la elección y pidió públicamente que el partido se encolumne detrás de Ramírez Cuellar.

La declinación de Alejandro Rojas y su inmediato apoyo a Ramírez Cuellar fue leído en el círculo rojo como la reconciliación -sorpresiva para muchos- entre Claudia Sheinbaum y Ricardo Monreal, ahora los dos encolumnados para quitar definitivamente a Yeidckol de su cargo.