México | 2024-04-12
¿Alguna vez has hecho una promesa que pueda trascender mas allá de la vida? Ya sea como broma o muy en serio, seguramente has hecho a alguien jurar que, aunque dejes este mundo, cumplirá una última voluntad tuya sin chistar.
Pues sobre eso trata la historia de hoy, en la cual estaría involucrada una monja y quien terminó por cumplir al pie de la letra el último deseo de su compañera de congregación, causando el asombro y consternación de las redes sociales.
Según reportes de medios de comunicación locales, la policía chilena investiga a una religiosa que habría mantenido por alrededor de un año el cuerpo sin vida de una de sus compañeras, del cual se deshizo hace apenas unos días abandonándolo dentro de una maleta.
Fue la grabación de una cámara de seguridad en la localidad de Ñuñoa, en la calle de Los Talaveras en Santiago, donde quedó capturado el momento en que la religiosa lleva el macabro paquete por las calles de la comunidad.
Poco después, unas personas denunciaron a la policía el hallazgo de una maleta muy sospechosa; en su interior, fueron descubiertos los restos de una persona.
Según autoridades, la mujer involucrada tenía una especie de ´pacto religioso´ con la occisa. Supuestamente, ambas pactaron no revelar si alguna de las dos moría y mantener en su domicilio los restos de la otra persona.
Al parecer, la mujer fallecida venía sufriendo de una dolencia desde hace tiempo y la otra religiosa la cuidaba desde hace tiempo. Ella manifestó a las autoridades que le guardaba un gran cariño y que eso fue lo que habría terminado en el increíble pacto.
Los restos de la mujer hallados en la maleta no mostraban signos de violencia, lo que indicaría que falleció de forma natural; además, ahí mismo iba un bolso que al parecer contenía un documento de identidad que pertenecería a esta mujer.
Según reportes habría una tercera religiosa involucrada en el caso; esta habría influido en que la otra mujer, de 80 años, decidiera sacar la maleta con los restos de la persona fallecida y que finalmente fueron descubiertos y asegurados por las autoridades.
El hecho sigue causando conmoción entre los habitantes de la zona; la investigación sobre lo ocurrido continúa, mientras la monja que dejó los restos en la calle permanece en calidad de apercibida, más no detenida.