¿Cuál es el peor insecto comestible mexicano en el mundo?

Según Taste Atlas, calificó a este insecto comestible como uno de los peores en el mundo

| 2024-06-19

México es mundialmente reconocido por su rica y variada gastronomía, que abarca desde los populares tacos hasta el icónico pozole.

Sin embargo, uno de sus ingredientes prehispánicos más notorios, los chinicuiles, ha recibido una calificación desfavorable a nivel internacional.

Según Taste Atlas, una enciclopedia gastronómica que califica platos icónicos de todo el mundo, los chinicuiles han sido considerados uno de los peores platillos mexicanos, ocupando el tercer lugar en su lista, solo por detrás de los charales y los chongos zamoranos.

¿Qué son los chinicuiles?

Los chinicuiles son gusanos que infestan las raíces del maguey y las plantas de agave antes de ser cosechados para el consumo humano. Este platillo, tradicionalmente cosechado en Tlaxcala e Hidalgo, también es conocido por aparecer en el fondo de las botellas de mezcal.

Aunque son ricos en proteínas y muy nutritivos, los chinicuiles no han logrado conquistar el paladar de muchos extranjeros, recibiendo una calificación de 3.2 estrellas de 5 por Taste Atlas. Estos gusanos rojos y carnosos pueden asarse o freírse y suelen servirse en tortillas calientes con tomates verdes, lima, chile y sal.

¿Qué otros insectos comestibles hay en méxico?

A pesar de su impopularidad entre algunos, los chinicuiles son solo una parte de la rica tradición culinaria de México que incluye una variedad de insectos prehispánicos.

Entre ellos se encuentran los chapulines, populares en Oaxaca y Guerrero; los escamoles, conocidos como el "caviar mexicano"; y las hormigas chicatanas, valoradas por su sabor único. Otros insectos destacados incluyen los jumiles, cocopaches, ahuautle, alacranes, xamues y libélulas, cada uno con sus propias preparaciones y sabores únicos.

Estos insectos no solo son una fuente importante de proteínas y nutrientes, sino que también representan un vínculo con las tradiciones culinarias ancestrales de México, enriqueciendo la diversidad y complejidad de su cocina.

Además, la inclusión de insectos en la gastronomía mexicana añade una capa de autenticidad y valor cultural a la cocina del país. La aceptación y el disfrute de estos ingredientes, sin embargo, varía significativamente entre locales y visitantes internacionales.

Mientras que los mexicanos continúan apreciando estos sabores ancestrales, los visitantes pueden necesitar un poco más de tiempo y valentía para acostumbrarse a ellos. La gastronomía de México, con su capacidad de sorprender y desafiar, sigue demostrando por qué es una de las más apreciadas y diversificadas del mundo.

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