| 2025-02-27
Alfredo Carrillo, un hombre de 67 años, se convirtió en noticia y se viralizó en redes sociales después de ser arrestado por plantar un árbol de limón en la vía pública, en la alcaldía Benito Juárez de la Ciudad de México.
Carrillo, quien formaba parte de la organización Naturaleza Sostenible CDMX, se encontraba participando en una iniciativa de reforestación cuando fue detenido por las autoridades. El objetivo del programa es fomentar el cuidado del medio ambiente al distribuir árboles gratuitos y promover la reforestación en la ciudad.
Carrillo y un voluntario se encontraban plantando dos árboles de limón en la calle Ticomán, en la colonia Del Lago, cuando fueron sorprendidos por al menos diez policías que llegaron en tres patrullas. A pesar de que el hombre trató de explicar su acción, las autoridades no dudaron en proceder con su arresto.
"Le expliqué, pero la comandante dudó y consultó por radio, luego me dijeron que tenía que ser detenido"
El arresto de Carrillo fue considerado una medida extrema, dado que no se trataba de un delito grave. Sin embargo, la denuncia vecinal mencionaba un presunto daño a la banqueta, ya que supuestamente los árboles fueron sembrados sin los permisos necesarios, lo que motivó la intervención policial.
Lo que siguió fue una serie de eventos que afectaron gravemente a Alfredo Carrillo. Fue trasladado al Reclusorio Norte, donde pasó más de 72 horas detenido en condiciones precarias.
Según su testimonio, estuvo en una celda de 2x3 metros junto con 25 personas más, sin acceso a su medicación para la hipertensión y recibiendo solo una comida durante su reclusión. El trato recibido fue fuertemente criticado, ya que las autoridades no solo lo arrestaron injustamente, sino que lo mantuvieron en una situación deplorable.
La alcaldía Benito Juárez defendió la detención de Carrillo, explicando que fue realizada por una denuncia vecinal sobre el daño a la banqueta.
Aseguraron que los oficiales encontraron a Carrillo y su compañero utilizando mazos y cinceles para levantar la acera, aunque ellos mismos aclararon que solo estaban adecuando el concreto para plantar los árboles sin causar daño.
Este incidente ha dejado en evidencia las complejidades de las iniciativas de reforestación urbana y la falta de comunicación entre los ciudadanos, las autoridades y las organizaciones que buscan mejorar el entorno.
Alfredo Carrillo y su causa pasaron de ser personas en busca de hacer el bien, a convertirse en un símbolo viral de la lucha por un medio ambiente más verde.
Sin embargo, también es claro que para seguir adelante con estos esfuerzos, es fundamental contar con los permisos adecuados y trabajar en conjunto con las autoridades locales.