Xalapa | 2024-10-22
La creatina es un suplemento popular entre los atletas de alto rendimiento y aquellos que buscan aumentar la cantidad de masa muscular. Existen distintos tipos de creatina disponibles en el mercado. Aunque la creatina monohidratada es el suplemento más estudiado a nivel mundial, lo que incrementa la confiabilidad en su eficiencia.
Pero lo que no muchos saben es que no es su único beneficio. La evidencia ha demostrado aquellos su beneficio no solo es para atletas, sino para gente de tercera edad y durante las etapas claves del desarrollo. Y aquí te explicamos cada uno de sus beneficios que no sabías.
La creatina es un compuesto producido naturalmente en el músculo y el cerebro, utilizado para producir nuestra principal fuente de energía celular. En dosis recomendadas tiende a aumentar la retención de agua intracelular, lo cual la gente cree que es algo malo, pero no es así.
Este tipo de retención mejora la hidratación de las células favoreciendo su crecimiento y recuperación.
Su consumo demuestra aumento de rendimiento físico, mejoras en la condición y salud cerebral, como en la memoria, procesamiento mental, control de estrés y privación del sueño.
Las personas de tercera edad experimentan una enfermedad llamada sarcopenia, sinónimo de la pérdida progresiva de masa muscular y fuerza. El consumo de creatina jun yo con ejercicio de resistencia, muestran mantener e incluso mejorar la fuerza y funcionalidad del músculo.
Permite una optima recuperación de lesiones y fatiga, permitiendo que se mantengan activos los adultos mayores y con menos molestias musculares.
También colabora con la salud ósea reduciendo el riesgo de fracturas.
En la adolescencia, si se hace deporte intensivo, mejora la capacidad ejercicios de fuerza y desarrollo muscular. Aunque su uso debe ser moderado y supervisado. Pero se recomienda priorizar una nutrición equilibrada antes de incrementar o usar la creatina.
Una dieta regular nos aporta entre 1 a 1.5 gramos de creatina si consumimos alrededor de 250 gramos de carne roja o pescado, especialmente salmón. Habitualmente la suplementación llega a los 5 gramos al día o se puede calcular el tomar 1 gramo por cada 10 kilogramos de peso corporal.
Pero siempre se debe asegurar su adecuado seguimiento junto con un especialista en la alimentación humana.