Orizaba | 2024-03-29
Con reflexiones sobre problemáticas de la actualidad, como los migrantes, la realidad social y la economía, e incluso el rechazo creciente a la Iglesia, se llevó a cabo el Viacrucis encabezado por el obispo de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino.
Pasadas las 11:00 horas, la procesión salió de la Iglesia de El Carmen con los acólitos al frente, así como las imágenes de Cristo con la Cruz y una de la Virgen Dolorosa portadas por feligreses, mientras atrás iba el obispo con algunos sacerdotes.
A su paso por algunas de las iglesias, como en la rectoría de Santa María de los Servitas y El Calvario, se sumaron otros feligreses cargando en sus hombros más imágenes.
Tras dar lectura al pasaje de la IV estación, se reflexionó si en México sus habitantes hoy gozan del consuelo de una sociedad más justa y pacífica.
"Más aún, podemos cuestionarnos si como Iglesia somos esa casita construida con dinámicas sociales y alternativas económicas humanizadoras ajenas al sistema liberal de corrupción y explotación de los más empobrecidos", se mencionó.
Durante la V estación, cuando Simón Cirineo ayuda a Jesús, se expresó el deseo de ser una verdadera Iglesia misionera.
"En nuestro país, netamente católico, se percibe un cierto rechazo a la Iglesia como institución y un creciente descontento por sus estructuras y por el testimonio de muchos de sus pastores. Nuestra vida eclesial carece de fuerza, de testimonio de una expresión viva", se reflexionó.
Tras realizar todas las paradas, los más de mil feligreses que participaron en el Viacrucis arribaron a la catedral de San Miguel Arcángel, en donde el obispo ofició la misa.
Al mismo tiempo se llevó a cabo un Viacrucis viviente, que inició en la zona de Tlachichilco y concluyó en la parroquia de San José. También se tuvo el Viacrucis en Bicicleta, el cual partió de la Rectoría de San Antonio de Padua y concluyó en la catedral.