Xalapa | 2024-03-04
Veracruz quedó en color rojo en el Primer Informe Sobre Violencia Política para la Protección y Defensa del Derecho a la Democracia emitido por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Según el "Escalómetro de Violencia Política" de la CNDH, en el mes de febrero la entidad registró situaciones críticas, específicamente por un asesinato y un secuestro dirigidos contra un aspirante y un exalcalde.
En este contexto, la CNDH registró como puntos críticos del periodo analizado el asesinato de Manuel Hernández, quien aspiraba a ser diputado local por el partido Morena en el estado de Veracruz.
Manuel Hernández, director general de Política y Gobierno del Ayuntamiento de Misantla, fue víctima de un tiroteo el 15 de febrero en la comunidad de Santa Margarita.
Además, la Comisión resaltó el secuestro ocurrido el pasado 22 de febrero contra el exalcalde de Alto Lucero, Efraín García Salas, perteneciente al partido Fuerza por México, el cual es aliado de Morena en la contienda por la gubernatura del estado.
La CNDH también documentó otros actos violentos, como el asesinato del regidor por el Partido del Trabajo de Cualac, Guerrero, Manuel Arriaga, y del precandidato a presidente municipal por Morena en Maravatío, Michoacán, Miguel Ángel Reyes.
Asimismo, se incluyeron las agresiones e intimidaciones sufridas por el aspirante a alcalde de Taxco, Guerrero, por el PRI, Omar Jalil Flores, quien fue víctima de un intento de secuestro.
Para la Comisión, estos eventos representan "lamentables hechos de violencia política" que pueden amenazar el ejercicio del Derecho a la Democracia".
"Ya que, en algunos casos tiene como objetivo no solo eliminar a un contendiente político, sino también infundir temor para desalentar la participación ciudadana en las próximas elecciones del 2 de junio de 2024.
En cuanto a la metodología utilizada para analizar estas violaciones al Derecho a la Democracia por violencia política, la Comisión destaca la recopilación y análisis de datos estadísticos según las categorías propuestas en el Escalómetro de Violencia Política.
Este instrumento establece tres grandes categorías de hechos que constituyen actos de violencia política, a los cuales se debe prestar particular atención durante el proceso electoral en México.
El primer informe se basa en datos recabados durante el mes de febrero de 2024, identificando expresiones de violencia política no solo dirigidas hacia aspirantes a puestos de elección popular, sino también desde los discursos reproducidos en medios de comunicación y redes sociales.
La Comisión enfatiza que este mecanismo no busca ser una base de datos para llevar el registro de crímenes con motivaciones políticas, aunque los incluye. Tampoco tiene como objetivo calificar las elecciones, función que corresponde exclusivamente a la autoridad electoral.