Orizaba | 2021-04-30 | Nora Gabriela Lira
El nuncio apostólico en México, Franco Coppola, señaló que se espera que este 2021 sea el fin de la pandemia y es la esperanza de todo el mundo y seguramente las vacunas ayudarán.
"Hemos enfrentado algo nuevo, algo que nadie sabía cómo enfrentar porque ha pasado un siglo desde la última pandemia, entonces nadie de los científicos vivientes sabía cómo se enfrenta y tampoco los políticos, hemos enfrentado algo nuevo, y cada uno ha tratado de hacer lo que podía", expuso.
El representante del Papa en México indicó que ningún país estaba preparado para enfrentar una pandemia, todos los sistemas sanitarios resultaron inadecuados y cortos por la novedad de la situación.
Destacó que gracias a Dios y que los estudios se han hecho con celeridad, hoy se cuenta con varias vacunas y todo mundo piensa que el fin de la pandemia depende de cómo se vaya vacunando a la población.
Reconoció que es un tema en el que tiene que ver el dinero, porque los países tienen que comprar el biológico y los que tienen esa disponibilidad de recursos han podido hacerlo más rápido.
Comentó que su país, Italia, tiene previsto llegar a cubrir al 70 por ciento de su población en septiembre próximo y como él todos están caminando en este sentido.
Recordó que si bien la vacuna no impide el contagio, sí permite detener episodios graves de la enfermedad.
"Esperamos que todos los estados tengan rápidamente la vacuna necesaria para vacunar a toda la población".
El nuncio apostólico, quien visitó Orizaba para bendecir la Facultad de Filosofía del Centro de Estudios Superiores Guillermo Nicolás, comentó que con el obispo Eduardo Cervantes visitó por un día el Pico de Orizaba, y ahí se pudo dar cuenta de los problemas que hay porque vio cuánta deforestación hay, lo cual significa a corto plazo la disminución de tener agua.
"Esto es un problema mundial, pero cada uno debe tratar de resolverlo. Las generaciones de hoy, y no sólo los jóvenes, también los adultos no tienen conciencia social, casi parece que no les importa mucho el bien de todos", apuntó.
Agregó que este es un problema social y de educación que hace preguntarse sobre la calidad de la educación que se ofrece a los hijos y las nuevas generaciones, porque no se está formando a ciudadanos y personas conscientes y preocupadas por el bien de todos.