San Juan Evangelista | 2023-04-19
Obreros de la planta Sílice del Istmo ubicada en la carretera federal 145 Sayula - Ciudad Alemán, tomaron el acceso principal a esa factoría en demanda de mejoras en el sistema de protección industrial y se deje de poner en riesgo a los obreros.
Esto luego de que el pasado martes por la noche, un trabajador de la misma compañía cayera a la represa de lodos que tiene la planta en la carretera que va de la Cerquilla a Aguacatillo, dentro del municipio de San Juan Evangelista.
Los trabajadores expresaron que desde meses han estado pidiendo se mejore las condiciones de seguridad pues trabajan con maquinaria obsoleta y muchas carencias.
El obrero fallecido, Gerardo Daniel Domínguez Bibiano, trabajaba en una represa de lodos tratando de liberar una bomba que se había tapado de residuos. Lo hacia en un área oscura y peligrosa por ser un terreno arenoso y resbaloso. Pero para hacerlo, ocupó una maquina retroexcavadora para alumbrarse, mismo que colocó hacia la represa, pero al momento en que ingresaba al lugar, la arena no soportó el peso del vehículo y se fue hacia donde el obrero trabajaba, sumergiéndolo en el lodo.
La maquina, dijeron los obreros, no tenia frenos y era una situación mecánica que ya habían advertido a la empresa Silice del Istmo, desde hace dos meses, pero no hizo caso.
De igual forma existía un acuerdo con la compañía, para que los trabajadores ya no ingresaran a esa represa durante la noche, pero Gerardo Daniel Domínguez fue obligado pues la planta se había tapado, por lo que ingresó al área bajo fuerte peligro y apoyándose en dicha maquina sin frenos.
Los trabajadores dijeron estar en espera de un diálogo con los representantes de la empresa a fin de que se lleguen a acuerdos para que no sigan ocurriendo accidentes como el registrado este martes por la noche y se dote a todos de lo necesario para cumplirse con las normas de seguridad industrial.
Los familiares y el Sindicato del Transporte y del Cemento en Veracruz, exigieron justicia para Gerardo Daniel Domínguez Bibiano, obrero fallecido en un accidente registrado dentro de la planta Silice del Istmo, el martes por la noche, al considerar que este percance mortal fue por negligencia y omisiones de la misma compañía.
El padre y la hermana del obrero falleció, Gerardo Domínguez Carbajal y Alma Delia Bibiano Cordoba, respectivamente, dijeron que la empresa ha pedido que dejen de reclamar justicia por Gerardo Daniel, ya que la noticia del fallecimiento les afectará como compañía, y a cambio recibirán una indemnización económica considerable.
Ambos coincidieron en expresar que el dinero no lo quieren, lo que desean es que se haga justicia por esa omisión e irresponsabilidad de la compañía, al poner en riesgo a su hijo y hermano, en una situación que pudiera haberse evitado.
Los dos afirmaron que han sido llamados a recibir un pago por la muerte de Gerardo Daniel, pero eso, aseguraron molestos, no les va a devolver la vida del obrero fallecido.
Rocío Montes de Oca Ayala, secretaria General del Sindicato del Transporte y del Cemento en Veracruz, señaló que esta situación no será callada y que por eso, los obreros adheridos a esa organización, tomaron el acceso a la planta, donde además, piden que sea cesado el contrato colectivo de trabajo que ahora mantiene Silice del Istmo con el sindicato de la CROM, pues no se atiende las necesidades de los trabajadores.
Expuso que Leonardo Alor Ventura, lider del sindicato de la CROM, solo negocia con las plazas de los obreros y se confabula con la empresa para demeritar los derechos de los trabajadores, exponiéndolos a situaciones de riesgo como el que sufrió Gerardo Daniel Dominguez.
De nada sirvió a Gerardo Daniel Dominguez, haberse esforzado en los estudios de ingeniería electromecánica en el ITSA, para percibir un salario mínimo dentro de una empresa donde su cargo era de chofer.
El bajo salario que percibía, le preocupaba por saber que no alcanzaría para darle una vida digna a su hijo nacido hace siete meses, por lo que estaba decidido a irse a Estados Unidos en fechas próximas.
Pero los sueños de Gerardo no se cumplieron. Murió en un accidente a causa, dicen sus compañeros, de una negligencia de la empresa Silice del Istmo, que no lo dotó de las medidas preventivas para evitar su muerte.
El joven obrero dejó a una viuda, Aneth Cristal Joachín Alemán y huérfano de siete meses.
Su cuerpo era velado en su domicilio de la calle Carmen Serdán de La Cerquilla, en el municipio de San Juan Evangelista