Misantla | 2024-02-19
En una emotiva entrevista, José Luis Aguilar Tinoco, quien actualmente ostenta el título de sacerdote emérito tras 60 años de servicio sacerdotal y está jubilado, compartió sus reflexiones sobre su camino espiritual y su compromiso con la Iglesia Católica.
El Sacerdote Aguilar Tinoco, quien fue informado de su condición de emérito por el obispo José Trinidad Zapata Ortiz al momento de su jubilación, expresó que su actual labor como jubilado es dedicarse a la oración por la parroquia, la diócesis, las familias, las vocaciones sacerdotales y religiosas, así como por los niños, adolescentes y jóvenes.
En la entrevista, Tinoco destacó su agradecimiento y satisfacción por alcanzar seis décadas en el servicio sacerdotal, reconociendo que, aunque ha enfrentado desafíos de salud, confía en que Dios le permitirá celebrar su jubileo con tranquilidad y felicidad. La celebración de sus 60 años de sacerdocio está programada para el sábado 9 de marzo a las 12 del día, con la presencia del obispo Zapata Ortiz.
Al abordar el tema de las vocaciones, Tinoco mencionó que Misantla es un pueblo con numerosas vocaciones sacerdotales y religiosas, pero señaló la importancia de impulsar y apoyar a los jóvenes para que consideren la vida religiosa como una opción. Agradeció a San Monseñor Guízar y Valencia, patrono de las vocaciones en la diócesis, por su intercesión y rogó por más y buenas vocaciones.
Finalmente, el padre Aguilar Tinoco compartió un consejo en medio del actual clima de inseguridad, instando a todos a valorar la vida como un don de Dios y a cuidarla, no solo la propia sino también la de los demás. Hizo un llamado a refugiarse en la fe y la oración como respuesta a los desafíos del mundo actual.
Con 60 años de servicio, el padre José Luis Aguilar Tinoco se erige como un ejemplo de dedicación, fe y compromiso con la comunidad católica de Misantla.
El padre Luis como es conocido, vio la luz un 14 de diciembre de 1938, ingresa al seminario el 14 de febrero de 1954 y su ordenación sacerdotal fue el 14 de marzo de 1964.
En su pastoral como ministro de Dios, inicio en la Ciudad de Poza Rica; llega a la Ciudad de Misantla en 1968; lo envían a Coxquihui en 1970; regresa a Misantla en 1973; lo envían Tlapacoyan del año de 1975 a 1980; llega de nuevo a Misantla el 30 de abril de 1980, al 7 de septiembre del 2003; ya en la Parroquia de San Juan Bautista, de la Ciudad de Martínez de la Torre hasta el 2013; el 2 de febrero de este último año llega a la parroquia de La Candelaria, de la Colonia Colosio de la Ciudad de Martínez de la Torre; el 30 de abril del 2015, llega a la Congregación de Galeras, del municipio de Misantla; y el 24 de septiembre de 2017 llego a la Parroquia de San Miguel Arcángel, en la Congregación de Pueblo Viejo; el 28 de agosto de 2018, llega de nueva cuenta a Misantla, llevando en la actualidad su labor de manera emérita.