Misantla | 2024-07-07
En Misantla, las voces de inconformidad se elevan sobre el Hospital del IMSS Bienestar, un baluarte de salud en la región que, según Roberto Díaz Martínez, residente de la comunidad, se encuentra en condiciones precarias.
El hospital, se encuentra visiblemente descuidado, sin recibir una mano de pintura, esta negligencia contrasta fuertemente con el esfuerzo diario de los profesionales de la salud que trabajan en su interior, y más aún cuando se compara con instalaciones en ciudades cercanas como Martínez de la Torre o Naolinco, con su pinta que caracteriza al IMSS Bienestar.
Las quejas de los residentes van más allá de lo estético, Díaz Martínez relata que cada vez que llueve, las afueras del hospital se transforman en un calvario para quienes esperan ser atendidos, "la gente se moja afuera esperando ser atendida, es indignante, solo colocaron una carpa de las que usan para las velaciones, que con lluvia y aire no sirve de nada", comenta, subrayando la necesidad de un techado adecuado que proteja a los pacientes y sus acompañantes de las inclemencias del tiempo.
Según Díaz Martínez, se había solicitado la instalación de un techado, y aunque aparentemente fue autorizado por el cabildo, el presupuesto destinado desapareció misteriosamente de un día para otro, redirigido hacia otra obra, esta situación ha generado una frustración palpable entre los habitantes, que ven cómo las promesas se desvanecen mientras las necesidades básicas de infraestructura de salud permanecen sin atenderse.
El estado del Hospital del IMSS Bienestar de Misantla no solo representa un problema de estética o comodidad; es un reflejo de prioridades mal encaminadas y una gestión de recursos cuestionable.
Mientras tanto, la comunidad espera con paciencia, pero también con determinación, que las autoridades correspondientes tomen medidas y proporcionen soluciones concretas para mejorar las condiciones de un centro de salud que requiere urgentemente atención y cuidado.