Atzacán | 2020-02-05 | Guillermo Carreón
Debido a que lo consideran un riesgo, habitantes de la cabecera municipal de Atzacan bloquearon la carretera estatal Orizaba-Atzacan a la altura de La Ermita, exigiendo la reubicación de la construcción de una estación de gas LP.
Esta estación se edifica en la calle Oriente 7 entre Norte 8 y 10 de la colonia Centro, misma que inició desde el año 2017; a la fecha los vecinos aún se oponen a la obra.
Este miércoles los inconformes se apostaron en la carretera, cansados de que durante días se había pedido a la autoridad municipal realizar la cancelación del permiso, a lo cual la respuesta fue negativa.
Denunciaron que el presidente municipal, Misael Lorenzo Morales, los ha dejado solos al no frenar la construcción, siendo que se comprometió a que no se daría ningún permiso; la realidad es que sigue la obra, lo que afirman es una bomba de tiempo.
"Para hacer el cambio se requiere que la anuencia vecinal, que los vecinos están de acuerdo; ya hicimos saber que no estamos de acuerdo y aun así no quiere cancelar esa obra".
Los habitantes señalaron que desde la administración anterior se pretendía edificar la gasera, pero se habló con el entonces presidente municipal, Roberto Romero Álvarez, quien acordó dar marcha atrás.
"La obra inició en 2017 con el ex alcalde Roberto Romero y quien había girado un permiso por 90 días por construcción, pero al saber que nosotros estábamos en desacuerdo lo canceló en definitiva su administración
“Posteriormente al inicio de gobierno del alcalde Misael Lorenzo Morales vuelven a iniciar la obra y se le vuelve a confirmar nuestra inconformidad por escrito, avalado y con las firmas, hasta ahí nos había dado una pauta de esperanza que ya no se iba a hacer y ahora volvemos a ver que vuelven a iniciar con la obra", revelaron.
El argumento que dio la autoridad municipal es que no pueden frenarla porque los permisos los dieron las administraciones anteriores, pero siguen en desacuerdo de que se instale esta estación de gas y lo que buscan es que ahora sea el Gobierno del Estado quien los escuche y los apoye.
Los inconformes dijeron que existe una gran preocupación, ya que de ocurrir un siniestro el ayuntamiento no cuenta con estación de bomberos y mucho menos ambulancias, por lo que esta bomba de tiempo podría ocasionar una desgracia mayor.