Oluta, Ver. | 2023-01-27
El mal manejo de las plagas, el suministro de semillas que no están aptas para el suelo de la región así como la llegada de otras especies, ha puesto en riesgo la producción de la jícama nativa de Oluta, no obstante que por su sabor, textura y calidad, es aun la preferida no solo de esta región, si no de otros estados de la república.
En medio de esta crisis provocada por la siembra de semillas mejoradas, que fueron proporcionadas en el pasado, por las administraciones municipales, y que no dieron el resultado esperado, ya que los productores afirman haber sufrido perdidas económicas debido a unas plagas; actualmente se busca el retorno del cultivo de una semilla criolla originaria de los campos olutecos, que es más resistente que las otras.
Sin embargo, luego de haberse entregado el año pasado, 200 kilos de la semilla criolla, a una centena de campesinos, un porcentaje de estos, fracasaron en su siembra, debido a la falta de capacitación, comentó el director de fomento agropecuario del gobierno municipal, Felipe de los Santos Hernández, quien ahora trabaja con expertos de la Secretaría de Desarrollo, Agropecuario, Rural y Pesca (SEDARPA) para conocer más la problemática y apoyar a los campesinos locales y recuperar la producción del nabo oluteco.
"La tierra de Oluta es fértil. Se dejó de sembrar, porque tenían perdidas, pero ¿cuál es el factor principal?, las plagas y que no se les da un seguimiento constante, la mariposa blanca, la catarina, el siete cueros, entre otros insectos que afectan el cultivo de la jicama" dijo.
Actualmente, un porcentaje de la polenga, nabo o raíz que se comercializa en la zona como jícama de Oluta, realmente procede de otros municipios, principalmente de San Andrés Tuxtla, Veracruz y de otros estados como Puebla, los cuales no tienen la calidad, el sabor y la frescura que muestra el original de esta villa, llamada por los campesinos como jicama criolla.
Felipe de los Santos Hernández, señala que además de buscar la recuperación de la siembra de la jícama criolla, también se elabora un manual que permita la enseñanza a futuras generaciones, de la siembra y el proceso de cuidados y cultivo de este producto.
"En administraciones anteriores, se estaba subsidiando con otra semilla, pero no se tuvo resultados debido a que se introdujo esa semilla, la semilla criolla se dejo a un lado, al grado de que se estaba perdiendo.
Los cultivos se estaban secando, los campesinos se quejaban que no tenían ganancias, las perdidas eran bastantes elevadas, se investigó que agricultor la tenia la semilla y se le dio a a los campesinos" comentó.
Los campesinos que fracasaron en la siembra de la jicama criolla en esta nueva etapa, serán capacitados, afirmó el director de fomento agropecuario, acudiendo a un rancho donde se dio en forma exitosa el cultivo de esa raíz.
"La jicama criolla oluteca, tiene muchas ventajas, es resistente a plagas y enfermedades, dulce, tiene una estructura agradable, un aroma y muy exquisita" explicó.
"En administraciones anteriores se estaban metiendo semilla mejorada, pero no tiene mucha resistencia en estas tierras" insistió.
Afirmó que por periodo, que va de diciembre a enero, se producen alrededor de 150 toneladas de jícamas variadas, tanto de la mejorada como de la criolla, pero esta se queda en la zona, ya se vende entre los municipios aledaños o localmente, dejando de ser, la que llegaba a otros estados del país.
Se busca también métodos para no seguir afectando la tierra agrícola de Oluta.
"Que ya no se esté deteriorando la tierra con químicos, que se trabaje con lo mas orgánico que se pueda, ingenieros se SEDARPA están aquí para asesorar a todos los productores de jícamas, que no se den por vencidos" dijo.