Papantla | 2021-09-23 | José Martín
A pesar del deterioro y los riesgos que representa, el edificio de la escuela primaria Donato Márquez, ubicado en el centro, no puede ser rehabilitado sin la autorización del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) debido a que forma parte del patrimonio histórico de Papantla.
Al tener una antigüedad de aproximadamente 130 años, la infraestructura del plantel educativo presenta grietas y fisuras en pisos y paredes, así como el desprendimiento de las columnas que abarca hasta la losa másica de concreto, dejando expuestas las varillas de acero, los cuales también están carcomidos por la corrosión.
El supervisor escolar, Jorge Alfonso Aniceto Sánchez confirmó que el edificio está protegido por la reciente ley de patrimonio cultural, aprobado por el Congreso del Estado, y sólo puede modificarse con la autorización de las autoridades del INAH.
Se trata del Artículo 28 de la Ley de Patrimonio Cultural que establece que bajo ninguna circunstancia serán modificados los Centros Históricos de su carácter original, salvo que por algún motivo exista causa que obligue su modificación por cuestiones de fuerza mayor, producto de un desastre natural y que ante tal situación se ponga en riesgo la integridad física y/o vida de la población.
En el año 2019, la Secretaría de Protección Civil emitió un dictamen de riesgos el cual determinó que el edificio ya no debe utilizarse ante los graves deterioros que presenta, situación que mantiene en riesgo la vida de los alumnos y alumnos.
A pesar de esa resolución, la institución mantiene sus servicios educativos, tanto para los alumnos de la primaria Donato Márquez y el plantel particular, Secundaria Jorge de Castro.
Actualmente cuenta con 18 espacios adaptados como salones, así como oficinas administrativas de la dirección escolar. Los padres de familia mantienen las gestiones para que el gobierno les autorice recursos económicos para la rehabilitación de la escuela, así como los respectivos permisos del INAH para garantizar el regreso seguro a clases presenciales de sus hijos.