Orizaba | 2024-06-18
La sequía que se vivió en este año pegó a los productores de leche de la zona, pues los forrajes se secaron y hubo escasez de pastura, lo que redujo la producción de lácteo, indicó Juan Palafox Lezama, presidente de la Asociación Ganadera de Orizaba.
Señaló que actualmente siguen resintiendo los estragos, pues la pastura sigue escasa y la que se consigue está seca.
Agregó que además, al no haber forraje, sube el precio, por lo que antes de la sequía se compraba la paca en 70 pesos, pero ahora cuesta 105, mientras que la de punta de caña estaba en dos pesos y ahora la adquieren en 2.50.
El presidente de la Asociación Ganadera de Orizaba mencionó que cuando los forrajes son verdes, la vaca produce más leche, pero cuando están secos no, por lo que si quieren tener la misma producción deben darles más alimento o suplementos.
Reconoció que esto implica más gasto, el cual no pueden reflejar en el precio del lácteo, además de que observaron que al hacer más calor, la gente dejó de comprar leche.
Palafox Lezama dijo desconocer a qué obedeció esto, quizá la gente optaba por tomar más agua o refresco, aunque de cualquier modo la producción bajó y los que antes obtenían 40 o 50 litros diarios se les redujo a 35.
Agregó que al reducirse sus ventas optaron por producir yogurth y queso de aro o bien dejaron para consumo familiar el lácteo.
Señaló que si bien en otros años también les ha pegado el clima, nunca había sido como ahora, porque estuvo "crítico" y afectó más la economía del sector.
Reconoció que actualmente han empezado las lluvias, pero los pastos siguen secos y necesitan algunas lluvias más para que vaya reverdeciendo el pasto.
Respecto a la afectación que las altas temperaturas producen en el ganado, mencionó que al menos en Orizaba todo el ganado es estabulado, pero si las reses son sacadas a la intemperie también les afecta el estar mucho tiempo al sol y sin sombra y agua, por lo que pueden enfermar.