Poza Rica | 2021-02-27 | José Martín
En las banquetas, bajo unas bancas de un sitio de autobuses o en un rincón del distribuidor vial, son algunos de los lugares públicos donde habitan un promedio de 40 personas indigentes, mientras que en los semáforos laboran menores de edad.
Otros viven en el parque Benito Juárez, ubicado a escasos metros del Palacio Municipal en la colonia Obras Sociales, y debajo de un puente vehicular casi a orillas del arroyo "El Huéleque", localizado en la plaza cívica 18 de Marzo.
Descalzos, semidesnudos o envueltos con bolsas de plástico se les ve deambular, en ocasiones, sobre el bulevar Lázaro Cárdenas o la avenida Heriberto Kehoe Vincent. Casi todos se alimentan de los restos de comida que extraen de los botes de basura, aunque algunos reciben jugos o comida que les regalan de los negocios ubicados en el centro de la ciudad.
El presidente de la asociación civil "Por Amor a Las Calles", Jorge de Jesús Luis Santiago declaró que incluso, en la vía pública, han fallecido indigentes que, por falta de apoyos gubernamentales, los han velado debajo de un puente.
La fundación, desde hace 13 años, ha emprendido brigadas de alimentación para las personas en situación de calle, también habilitó un comedor comunitario en el parque Benito Juárez, los días miércoles, mientras que en la plaza Garibaldi, los jueves y otro más debajo del distribuidor vial, los cuales, por la pandemia del covid-19, los han suspendido.
El activista lamentó que no exista un programa integral para ayudar a aquellos que viven en la vía pública, así como brindar atención a los menores de edad que trabajan en las calles, principalmente en los semáforos de algunas avenidas principales de Poza Rica.