Fabricación de comales, una tradición en áreas rurales de la zona centro

Soledad Atzompa | 2018-04-01 | Jorge Galindo

Fabricación de comales, una tradición en áreas rurales de la zona centro

En la zona rural e indígena de Soledad Atzmpa, la fabricación de comales de barro para la elaboración de tortilla y alimentos sigue siendo una tradición que pasa entre generaciones y prevalece hasta nuestros días, precisaron artesanas.


Minerva Hernández de los Santos, originaria de la comunidad de Soledad Atzompa, a sus 62 años aún elabora comales de barro de manera artesanal, cociéndolos en hornos de leña donde adquieren su tradicional dureza.


Señala que este es un elemento que no debe faltar en la cocina o el fogón de una familia, pues en él se laboran las tradicionales tortillas a mano, se tuesta el maíz y también el café.


Recuerda que desde los 12 años su abuela la enseñó a buscar el barro en el cerro, a prepararlo y cocerlo con cal y otros derivados para su mayor resistencia, pues de ello dependerá su durabilidad.


Señaló que son pocas las familias que se dedican a elaborar los comales de barro porque no representa un fuerte ingreso pero sí se lleva su tiempo, por lo cual prefieren únicamente elaborarlos en el momento en que se debe renovar el elemento para la cocina.


Indicó que de una cubeta de barro preparado se pueden elaborar hasta cuatro comales de tamaño regular, mismos que instalan en el fogón para cocer sus alimentos y son tan resistentes que ni el calor los daña.


Un comal se llega a vender hasta en 120 pesos; sin embargo, hoy en día la demanda no es tan alta pues las personas optaron en comprar comales de metal, generando una menor demanda de 40 años a la fecha.


Hernández de los Santos señaló que dicha tradición no se ha perdido en estas latitudes debido a que cuentan con toda la materia para prepararlas, aunque el moldeado es una tradición que no todo mundo domina pues existen técnicas para darle forma dimensión y grosor.


Señaló que hasta hace 40 años no solamente se elaboraban los comales, sino también las ollas de barro y las cazuelas en las cuales se preparaba el café, las salsas y la comida.