El Dandy y sus ricos tamales olutecos trasciende fronteras
Dandy lleva más de tres décadas elaborando tamales de elote y masa.
Acayucan | 2023-01-31
Soldador, carnicero, criador de cerdos, productor de carne enchileanchada y tamalero con más de 30 años de servicio, así es don Eleuterio Domínguez Linares, originario de Santa Catalina, colonia de Juan Diaz Covarrubias, congregación de Hueyapan de Ocampo y todo un personaje actualmente, de Villa Oluta.
Le apodan el Dandy porque, en su juventud gustaba de la buena ropa, del buen vestir y acudir de esa forma, a placear en este y otros lugares buscando "las chamacas", pero siempre trabajador y buscando superarse académicamente.
Estudio para auxiliar contable, carrera que aunque no terminó, le sirvió en el futuro para hacer de su empresa familiar, un éxito.
Con la receta heredada de su madre, doña Agustina Linares Palafox e impulsado por su padrastro, Amadeo Reyes Lara, con quienes migró de Juan Diaz Covarrubias hacia Sayula de Alemán y de ahí a Villa Oluta; El Dandy, Eleuterio Dominguez inició la labor de tamalero como trabajo secundario al de carnicero.
Con los huesos de cerdo, empezó hacer tamales de masa y gustaron tantos, que de ser una producción doméstica, para consumo familiar, a un próspero productor de tamal de masa y elote.
Sus piezas han llegado a Estados Unidos y algunos estados de la república mexicana, llevado por clientes que van directamente a buscarlos hasta su domicilio en la calle San Miguel, en el barrio Tercero de Villa Oluta.
Dominguez Linares cumplirá más de cuatro décadas casado con doña Tomasa Fortuna Alafita, quien actualmente se encarga de elaborar los ricos tamales de elote y masa, ya no con huesos, si no con generosas porciones de carne de cerdo y pollo, que son vendidos en el mismo domicilio.
Por la edad de ambos, ya no se producen dos o tres mil piezas que como en alguna ocasión, se industrializaban pero si, de cien a doscientos diarios.
La cercanía de la celebración de la virgen de la Candelaria, que por costumbre algunas familias lo festejan con tamales; ya ha dejado de ser una oportunidad de poder vender cientos o miles como ocurrió hace dos décadas.
La existencia de más tamaleras y la capacidad para hacerlos en grandes cantidades, ya provocado que la cantidad a producir vaya mermando, pero el sabor sigue siendo el atractivo por el cual, las familias acuden hasta su hogar para comprar a diario, el tamal de masa o de elote.
La producción de carne de cerdo enchilancheada, aun sigue vigente en él y en su hijo mayor Eluterio, quien ha heredado el gusto por la industrialización de ambos productos.
En alguna ocasión, hace años, don Eleuterio, el Dandy, buscó servir a su pueblo de Oluta a través de la función pública, siendo candidato a sindico, pero el voto electoral no le favoreció.
Hoy, junto a su esposa, doña Tomasa Fortuna, vive la etapa del adulto mayor, con 68 años de edad, felices en su hogar, produciendo tamales con la calidad de El Dandy, un hueyapense convertido en oluteco, por el sazón de sus productos.