Orizaba | 2023-12-24
En vísperas de la Navidad en la que se celebra el nacimiento de Jesucristo, la Diócesis de Orizaba hace un llamado a los fieles a transmitir esa luz y esa paz que Dios trae a todos los hombres y mujeres de este mundo para que se pueda construir un mundo más humano y más fraterno.
"Hoy esta gran acción de Dios se debe de transmitir y por eso decimos Gloria a Dios en el cielo y pasa a los hombres de buena voluntad nuestra tarea es transmitir esa luz y esa paz que Dios nos trae a todos los hombres y mujeres de este mundo para que podamos construir un mundo más humano y fraterno", expresó el vocero diocesano Helkyn Enriquez Báez.
Subrayó que este domingo se tiene la fortuna de concluir el tiempo de Adviento y por la tarde noche iniciar ya el tiempo gozoso de la Navidad con la celebración de las misas de Nochebuena.
"Los católicos hemos venido preparando y caminando en un itinerario que nos permite vivir el Adviento para celebrar la venida histórica de nuestro Señor Jesucristo y esto nos permite contemplar el misterio de la Encarnación el Dios Todopoderoso que se ha hecho humildemente hombre como nosotros ha asumido nuestra naturaleza humana para compartir nuestras alegrías y tristezas, nuestro sufrimiento y dolores".
Añadió que en la ternura del Belén se puede contemplar al Dios que con una grande benevolencia y misericordia ha querido encarnarse, porque como dice un santo lo que no es asumido, no es redimido y por eso quiso asumir nuestra naturaleza para redimir, es decir, reconciliarnos por nuestro padre Dios, para salvarnos es decir, rescatarnos de la muerte.
Enriquez Báez subrayó que esta experiencia gozosa de la Navidad cuya Gloria exalta los Ángeles según la escritura, hace también exultar a la iglesia en la alegría y la gratitud de saber que se tiene un Dios que ama que es misericordioso, es grande, fuerte y que no ha abandonado a la humanidad a su suerte.
"Es lo que nosotros recordamos guiados también por el prólogo de San Juan que se escucha en la misa de Navidad: y Dios se hizó hombre y puso su tienda en medio de nosotros es decir, quiso acampar entre la humanidad para hacerse solidario con nosotros en todo, menos en el pecado, sino para rescatarnos de él que nos había traído a la muerte definitiva".