Orizaba | 2021-11-01 | Nora Gabriela Lira
Aunque durante la pandemia los ciudadanos "se olvidaron" de los adultos mayores empacadores voluntarios, ya que dejaron de laborar en los centros comerciales, éstos recibieron la ayuda del DIF de Orizaba, que les dotó de una despensa como apoyo alimentario.
No obstante, no todos estaban totalmente desprotegidos, ya que muchos de ellos cuentan con una pensión.
Alma Delia Martínez Licona, coordinadora del departamento de Adultos Mayores del DIF municipal, comentó que en el Programa de Empacadores Voluntarios hay 280 personas que laboran en diferentes centros comerciales de la ciudad y de los cuales la mayoría cuentan con una pensión.
"No son empleados de la tienda, son empacadores voluntarios. Nosotros tenemos el centro comercial Chedraui, ahí entran las personas que no son pensionadas. Aquí en DIF Orizaba la ingeniero Marianna Díaz hizo un convenio para que los adultos mayores que no tienen pensión puedan entrar a empacar", comentó.
Martínez Licona explicó que por instrucciones de la presidenta, a estos abuelitos les apoyan con consultas médicas, lentes, sillas de ruedas y otras cuestiones de salud.
Comentó que cuando se quedaron sin poder laborar no los abandonaron, pues les otorgaron un apoyo alimentario consistente en una despensa mensual, además de que por parte de las cadenas comerciales Aurrerá, Walmart, Waldos y Fénix les otorgaron un monedero electrónico, y así diera o no diera la gente, ellos les depositaban un recurso.
Dijo desconocer en el caso de Soriana si se otorgó un apoyo, ya que con esa compañía no tienen relación.
Comentó que si bien para la mayoría esas propinas que reciben de los clientes son un complemento económico, para otro sí es un ingreso, como es el caso de los que están en Chedraui porque no tienen pensión, entonces sí han pasado por momentos complicados.
Aunque durante la pandemia se colocaron recipientes transparentes pidiendo el apoyo de los ciudadanos, en el caso de Soriana Madero y Calle Real, al no verlos pocos dejaban monedas, por lo que cuando acudía un representante a recoger esos apoyos cada semana, a veces reunían únicamente 40 pesos.
Señaló que aunque en algunos comercios ya regresaron los abuelitos, no todos se han reintegrado, pues aunque necesitan el dinero para unos ya es muy difícil permanecer de pie.