Poza Rica | 2020-08-05 | José Martín
Desde hace cuatro meses el Ayuntamiento de Poza Rica suspendió las labores de vigilancia y la remodelación de casetas de la Policía Municipal, ante la contingencia sanitaria causada por el COVID-19.
Estos módulos de inspección durante varios años permanecieron abandonados, destruidos e incluso fueron utilizados como talacheras o refugio de indigentes.
El director municipal de policía y prevención del delito, Aarón Betanzos Zumaya, aseguró que solo habilitaron dos inmuebles, donde diariamente se instalaban elementos municipales para vigilar los sectores poblacionales y reducir los delitos.
Tras la propagación del coronavirus los uniformados fueron enviados a los filtros sanitarios situados en el centro de la ciudad para apoyar en actividades preventivas.
Desde el 2019 fueron reactivadas las casetas ubicadas en las inmediaciones del estado Heriberto Jara Corona, en la Parcela 14, y el que se ubica en el bulevar Adolfo Ruiz Cortines en la zona conocida como plaza Garibaldi, entre las colonias Lázaro Cárdenas y Manuel Ávila Camacho.
Por la emergencia sanitaria suspendieron las reactivación en avenida Ejército Mexicano, a un costado del puente Cazones I y II; y en la Petromex, ubicada a un costado de la carretera Poza Rica-Cazones.
Betanzos Zumaya aseguró que aunque no existan turnos de vigilancia motopatrulleros realizan rondines temporales en las colonias Tepeyac, Parcela 14 y los fraccionamientos Bellavista 1 y 2.