Orizaba | 2020-03-26 | Nora Gabriela Lira
Empresarios del ramo de funerarias consideraron se encuentran en riesgo inminente por la pandemia del COVID-19 pues a la fecha ninguna autoridad les ha dado a conocer los procedimientos a seguir hacia personas que fallezcan a consecuencia de esa enfermedad.
Flavio César Gutiérrez Bretón, gerente de una empresa de pompas fúnebres, señaló que la tarde del miércoles se reunieron con personal del Registro Civil, que les explicó sobre el protocolo a seguir en caso de un deceso por esas causas.
Sin embargo, mencionó, no se habló sobre los procedimientos que se deben tener con los cuerpos y ninguna autoridad les ha hecho saber algo.
Indicó que una vez que el médico declara la defunción a los que les toca intervenir es a ellos, por lo que se podría decir que son los segundos en la línea de riesgo.
Ante ello comentó que se han agrupado para pedir a la Secretaría de Salud y al Registro Civil que les den facilidades en los procedimientos a realizar en estos casos.
Señaló que la Secretaría de Salud ha indicado que un fallecido por esa enfermedad debe ser cremado de forma inmediata, pero hasta ahora esto no lo permite ni la Fiscalía ni el Registro Civil, ya que se tienen que realizar trámites que tardan al menos 12 horas.
Agregó que el plan de emergencia que puso en marcha el ayuntamiento para la pandemia no considera medidas para ellos, entonces también están en el limbo en esa parte.
"Los grupos funerarios estamos preocupados porque son grandes las carencias y los faltantes para este problema que tenemos en las manos y Orizaba no tiene un plan para recibir o atender ya no enfermos, sino muertos por coronavirus; repito, si el tratamiento para cremar a una persona es tardado y tenemos un cuerpo infectado no sabemos qué hacer", mencionó.
Gutiérrez Bretón consideró que quizá sea necesario que el personal cuente con equipo especializado, como trajes encapsulados, que son diferentes a los que usan los peritos.
Consideró que una opción podría ser que el IMSS y el Hospital Regional de Río Blanco les entreguen los cuerpos encapsulados, sanitizados y sellados, de manera que ni el personal de las funerarias ni los familiares puedan tener contacto y no haya riesgo en caso de que el crematorio no esté disponible.