Ciudad de México | 2024-01-20
El impacto del cambio climático también alcanza al cultivo de la vainilla. Asimismo, si bien ha sido lucrativa la producción, generando considerables fortunas, un análisis de las condiciones de vida de los campesinos que participan en su producción revela una disparidad marcada.
Mauricio Luna Rodríguez, catedrático de la Facultad de Ciencias Agrícolas de la Universidad Veracruzana (UV), alertó sobre las amenazas que enfrenta este cultivo, especialmente en relación con el aumento de las temperaturas.
El incremento en las temperaturas, superando los 32 grados centígrados, afecta la fisiología y ecología de la planta de vainilla.
Uno de los problemas más notorios es la caída prematura de los frutos, una situación que preocupa a los productores y que se manifiesta principalmente en los meses de agosto y septiembre, cuando aún no han alcanzado la madurez adecuada.
Los productores han experimentado con distintos sistemas de cultivo para contrarrestar este fenómeno.
El uso de acahuales, combinado con mallas sombra en árboles tutores de naranjo, ha mostrado cierta efectividad.
Luna Rodríguez, con una trayectoria de 15 años investigando la fusariosis, destacó que esta enfermedad, causada por el hongo Fusarium oxysporum f.sp. vanillae, se ha convertido en la principal amenaza para los cultivos de vainilla.
A pesar de las riquezas que genera este cultivo, los beneficios económicos no llegan a manos de los productores, sino que recaen en aquellos que controlan su comercialización.
El estudio de Luna Rodríguez exhibió no solo las condiciones en México sino también en otras regiones productoras de vainilla, como África.
Contrario a la percepción de que el cultivo de vainilla genera fortunas para los campesinos, la realidad es que la riqueza recae en quienes la comercializan. Este fenómeno, a pesar de los beneficios económicos, plantea retos sociales y éticos.
El robo del producto en el campo es uno de los desafíos que enfrentan los productores de vainilla.
El problema no solo afecta económicamente a los campesinos, sino que también impacta negativamente en la calidad del producto.
La vainilla, con múltiples aplicaciones en perfumería, alimentos, medicina y compuestos aromáticos, enfrenta desafíos en su cultivo a nivel mundial.
Aunque en algunos países la producción ha disminuido, en México se observan indicadores favorables.
Proyectos académicos y políticas específicas están contribuyendo a revitalizar el cultivo, especialmente en regiones vainilleras. En la Universidad Veracruzana, se están desarrollando estrategias para comprender y controlar la fusariosis, un paso crucial para garantizar la sostenibilidad del cultivo de vainilla en el país.