Xalapa | 2024-07-27
En el actual gobierno de Cuitláhuac García Jiménez, las prácticas de acoso y fotografiar a periodistas continúan, emulando los métodos de Javier Duarte. Durante una marcha en memoria del fotoperiodista Rubén Espinosa Becerril, agentes policiales fotografiaron y siguieron a familiares y amigos del reportero, así como a activistas y periodistas locales.
Este sábado, familiares, activistas y colegas de Rubén Espinosa, asesinado en la colonia Narvarte de la Ciudad de México el 31 de julio de 2015, marcharon para exigir justicia.
Según Paty Espinosa, hermana del fotoperiodista, el estado sigue negando que el asesinato de Rubén esté relacionado con su labor periodística, lo que consideran una falta de respeto a su compromiso de esclarecer el caso.
Paty Espinosa criticó que, en nueve años, las autoridades no han considerado la línea de investigación relacionada con el trabajo periodístico de Rubén en Veracruz. Aseguró que Rubén nunca denunció a las autoridades porque no confiaba en ellas, debido a la persecución, acoso e intimidación que sufría por parte de la policía estatal.
Policías, utilizando sus teléfonos móviles, enviaban fotos y reportes en tiempo real de la protesta, generando una ambiente de intimidación.
El caso de Rubén Espinosa no es aislado. La administración de Javier Duarte y su secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez Zurita, se caracterizó por intimidar, asesinar y desaparecer periodistas.
Los periodistas en Veracruz continúan trabajando en un ambiente de intimidación. Uno de ellos ironizó que actualmente en algunos eventos hay más "orejas" del gobierno de Cuitláhuac García que reporteros.
La falta de respuesta del gobierno de Cuitláhuac García Jiménezy la impunidad en casos como el de Rubén Espinosa perpetúan un clima de inseguridad y desconfianza entre los periodistas y las autoridades.
A nueve años del asesinato de Rubén Espinosa, familiares, activistas y colegas del fotoperiodista marcharon el sábado pasado para exigir justicia. Paty Espinosa, hermana de Rubén, denunció que el estado sigue negando que el asesinato esté relacionado con su labor periodística, enfocándose en otras líneas de investigación.