Xalapa | 2024-02-29
El Pico de Orizaba es el volcán más alto de México; con sus más de cinco mil 600 metros sobre el nivel del mas es además el tercero más alto del Continente Americano.
Recientemente, este espacio ha estado en el ojo de los medios de comunicación tras la muerte de tres montañistas que formaban parte de una expedición proveniente de Jalisco, donde nueve personas más resultaron con graves quemadoras por el frío.
El Pico de Orizaba, además, es una de las fuentes de agua dulce más importantes de la zona debido a sus glaciares, aunque estos se están perdiendo debido al calentamiento global, lo que ha puesto en alerta a ambientalistas que urgen a reforestar sus faldas.
Y hay algo que con el tiempo a veces se nos olvida; este sitio, a pesar de su belleza imponente, es también un volcán que durante mucho tiempo estuvo activo; sin embargo, a diferencia del Popocatépetl, hoy está considerad como un volcán extinto al no registrar actividad desde hace ya muchos años.
Eso nos lleva a preguntarnos, ¿cuándo fue la última vez que el Citlaltépetl hizo erupción? Aquí te lo decimos.
Según los registros con los que se cuenta, el Pico de Orizaba tiene una forma casi simétrica, con un cráter elíptico de un diámetro de entre 480 y 410 metros y una profundidad de 300 metros.
Tres de los cinco glaciares con los que contaba ya se han perdido, siendo el Jamapa el más importante y que aún surte de agua a la región, además de ser uno de los más grandes de México y Centroamérica.
Tomando en cuenta diversos registros y estudios geológicos, serían al menos 23 erupciones confirmadas a lo largo se su historia y dos que son calificadas como ´inciertas´; la última erupción de la que se sabe ocurrió en el año 1846.
Desde tiempo de los Aztecas se tiene registro de eventos eruptivos en los años 1363, 1509, 1512 y 1519-1528; otros datos geológicos dan cuenta de actividad en los años 1687, 1613, 1589-1569,1566 y 1175, y hay algunas que se remontarían a varios siglos antes de Cristo.
Así que al menos, por ahora, podemos estar tranquilos de que el Pico de Orizaba, aparentemente, seguirá durmiendo por varios años más.