Misantla | 2024-03-14
Los betuneros de Misantla se preparan con expectativas optimistas para un potencial repunte en sus servicios este próximo sábado, coincidiendo con la llegada de integrantes del equipo político para conmemorar el aniversario luctuoso de Alfonso Arroyo Flores, sin embargo, este año se enfrentan a la posibilidad de lluvias que, en años anteriores, han afectado sus ingresos.
Durante lo que va del año, los betuneros han experimentado dificultades para regular sus servicios, manteniendo una tarifa constante de 30 pesos por cada boleada, la competencia en ciudades vecinas, como Martínez de la Torre, ha llevado a algunos betuneros a cobrar hasta 50 pesos por boleada, una práctica que no ha sido adoptada en Misantla, donde se ha mantenido la tarifa estándar.
Este próximo sábado, la conmemoración del aniversario luctuoso de Alfonso Arroyo Flores se espera que atraiga a visitantes y participantes del equipo político, generando una oportunidad para que los betuneros ofrezcan sus servicios y contribuyan al embellecimiento de la ciudad.
A pesar de la tarifa constante, los betuneros de Misantla confían en que el aumento en la demanda les permitirá mantener sus ingresos y, tal vez, superar las expectativas, no obstante, la incertidumbre climática se presenta como un desafío adicional este año, ya que las lluvias, que han afectado el negocio en años anteriores, podrían nuevamente impactar la afluencia de clientes.
Cabe destacar que, aunque este repunte en la demanda se espera cada año, las lluvias han sido un factor impredecible que ha afectado negativamente los ingresos de los betuneros, a pesar de estas adversidades, la dedicación y profesionalismo de los betuneros se mantienen firmes, y están comprometidos a ofrecer servicios de calidad durante el evento conmemorativo.
La competencia con Martínez de la Torre, donde algunos betuneros cobran tarifas más altas, plantea un desafío constante, sin embargo, en Misantla, la tradición de mantener una tarifa estándar y brindar servicios de calidad es un valor fundamental que los betuneros esperan mantener, contribuyendo así al evento conmemorativo y a la satisfacción de los visitantes.