Orizaba | 2021-10-08 | Nora Gabriela Lira
El obispo Eduardo Cervantes Merino mencionó que los recientes festejos de San Miguel Arcángel en Orizaba fueron "una celebración maravillosa" y la gente se volcó, aunque esperaban una celebración más moderada.
"Me parece que fue una expresión maravillosa, la comunidad se volcó. Nosotros habíamos como Iglesia organizado todo para guardar la sana distancia y esperábamos y animábamos que fuera moderada la participación en cuanto a la cantidad, pero la comunidad se volcó a la celebración", señaló.
Monseñor Cervantes Merino recordó que como parte culmen de los festejos hubo una procesión y al término juegos pirotécnicos, y al parecer éstos últimos jalaron más a las personas, que ya están deseosas de salir tras la restricción que han tenido durante la pandemia.
A pesar de que se rebasó la cantidad de personas que se preveía, comentó que hubo mucha organización, respeto y orden, pues la comunidad en Orizaba ha aprendido a respetar y a caminar con alegría, entusiasmo, esperanza "y al menos con su cubrebocas", ya que por el número no se pudo mantener tanto la sana distancia.
Recordó que los festejos culminaron con la colocación de los tapetes de los artesanos de Huamantla, que fue un apoyo de las autoridades municipales, lo cual se ve como una parte importante de mantener la cercanía con la comunidad y sus expresiones culturales, no tanto religiosas.
A final de cuentas, abundó, todo es para bien de la comunidad.