| 2023-06-27
De al menos 30 casos de adultas mayores que son violentadas por los hijos o las nueras ha tenido conocimiento el Instituto Municipal de la Mujer en Orizaba (IMMO), situaciones en las que desafortunadamente las personas no se animan a denunciar, indicó Elia Robles Salazar, titular de ese organismo.
Mencionó hay un caso de una señora de más de 70 años a la que el hijo trata con violencia y es una situación grave porque la ha golpeado, amenaza con incendiar las puertas, le ha echado agua fría y le dice que la próxima vez va a ser agua hirviendo.
"Son amenazas que ponen en riesgo la vida de la persona, pero no se decide a denunciar porque es su hijo. En algún momento que la agredió sí tuvieron los hijos que llamar a la policía, lo detuvieron pero lo tuvieron que dejar salir", expuso.
La directora del IMMO comentó que se sabe de diversos casos, a veces los familiares también acuden a comentar, pero al investigar no es así, pero sí se tienen varios casos en donde las adultas mayores son violentadas por los hijos y las nueras, a veces no graves pero sí hay un maltrato psicológico, físico o por omisión de cuidados, ya que cuando no se pueden valer por sí mismas los hijos o personas a su alrededor deben atenderlas y darles si no una alimentación óptima, al menos lo más necesario.
Mencionó que se tienen casos desde niñas de tres años y hasta adultas mayores de 85 años que tienen algún tipo de maltrato.
Indicó que la principal causa por la que no denuncias las mujeres mayores es por temor, pero también lo hacen por la necesidad de que si no está la persona que violenta qué va a hacer ella, por lo que ahí entraría una parte económica, y otra es también el sentimiento de la mujer hacia su victimario.
Indicó que las madres muchas veces no quieren acusar a sus hijos, las esposas no quieren acusar al padre de sus hijos y es una situación que es un poco complicada, pero se habla con ellas, se dan pláticas en este tema.
Comentó que cuando la situación de violencia no es tan grave se puede conciliar si la persona se anima a decirlo cuando apenas empiezan los conflictos, se manda a llamar a la persona y se les explica que lo que están haciendo es un delito y que puede haber consecuencias, ya que a veces lo desconocen.