Orizaba | 2024-02-10
El incremento en el número de divorcios tiene tanto aspectos negativos como positivos, pues por una parte pueden deberse a la falta de madurez o compromiso por parte de la pareja, pero también a que ya no están dispuestos a tolerar otras situaciones.
El vocero de la Diócesis de Orizaba, Helkyn Enríquez Báez, mencionó que lamentablemente en las últimas décadas hay un incremento en el número de divorcios, pero no se trata sólo de que al momento de casarse no haya madurez en la pareja o que ya no hay capacidad de compromiso.
"También hoy las mujeres y los hombres ya no están dispuestos a vivir situaciones que son intolerables como la violencia, entonces tiene sus luces y sus sombras, esta realidad", expuso el sacerdote.
Mencionó que la unión de dos personas debe ser basada en el respeto, en la fidelidad y en el amor, y eso implica y exige una madurez previa, pero lamentablemente se ve que muchas veces no hay esa condición en la pareja, que se casa de modo prematuro.
Señaló que el compromiso exige también paciencia, comprensión, capacidad para dialogar y comunicarse, habilidades que muchas veces no se tienen ni en la familia ni en la vida y eso propicia que, cuando hay un conflicto, muchas veces no se supera.
Hizo ver que el divorcio no sólo afecta al hombre y la mujer, también a los hijos cuando los hay e incluso a la misma sociedad porque la familia es la célula fundamental.
Indicó que la Iglesia, el gobierno y las escuelas deben trabajar para fortalecer a la familia, no para vulnerarla.