Ciudad de México | 2023-04-20
Seguramente escuchaste el término "corrido bélico". Y ya están en todas partes, sobre todo en las redes sociales. A través de TikTok es donde se han vuelto más populares, gracias a cantantes como Peso Pluma, quien incursionó en la música con este tipo de canciones, conocidas como corridos tumbados y recientemente con los bélicos.
Las redes sociales se han invadido de frases como "andas bien bélico", "ya empezó el beliqueo" o "ya están aquí los belicones" para referirse a esta nueva corriente de moda, que muchas veces o casi siempre hace alusión al crimen organizado y todo lo relacionado.
Los tema son de los más escuchados en Spotify, en México, y un ejemplo de la consolidación del género en el país, a pesar de ser una mala emulación de los hábitos del narco.
Entre los primeros cinco segundos del video Natanael Cano aparece fumando sobre una silla, mientras que Peso Pluma le pasa unos bultos que imitan a los paquetes de droga.
Igual y no lo sabías, pero este tipo de canciones han ido de la mano a la etiqueta del alucín en las redes sociales, de hecho, la agencia de comunicación Another Company concluyó que la canción PRC (una colaboración entre Peso Pluma y Natanael Cano) es la más utilizada para acompañar las publicaciones que utilizan el término en TikTok, con casi 278 mil ejemplos.
Los corridos bélicos se caracterizan por el uso de apología a las drogas y el narcotráfico, así como por la mezcla de instrumentos que da como resultado un sonido entre reggaetón, banda y corrido.
Son una variante del corrido tradicional mezclado con géneros urbanos. Además, este tipo de temas hacen referencia a actos violentos, intimidación y sustancias adictivas, por lo cual han sido ampliamente cuestionados.
Los corridos bélicos o corridos tumbados se enfocan más a la violencia, con letras que hablan sobre enfrentamientos armados, crimen organizado y la narcocultura.
La gran popularidad de cantantes como Peso Pluma, Natanael Cano y Luis R. Conriquez ha generado toda una moda entre los jóvenes, que va desde copiar sus atuendos, hasta posar en fotografías con artículos de lujo o armas para luego subirlas en redes sociales.