Ciudad de México | 2024-09-16
Benji Gregory, el niño que nos robó el corazón en los años 80 como Brian Tanner en la icónica serie Alf, falleció el 13 de junio a los 46 años.
Su carrera fue fugaz, pero su recuerdo permanece vivo entre quienes lo vieron compartir pantalla con el alienígena favorito de la televisión.
El actor, cuya carrera se apagó rápidamente tras alcanzar la fama, fue hallado sin vida en su automóvil en un estacionamiento en Peoria, Arizona.
Junto a él, su fiel perro de servicio también pereció, lo que añadió tristeza a una muerte que inicialmente parecía un accidente debido al implacable calor del desierto.
Empero, los informes forenses arrojaron una verdad más compleja.
La autopsia, realizada por la Oficina del Médico Forense del Condado de Maricopa, reveló que Benji Gregory murió debido a una combinación letal: la exposición al calor extremo de Arizona y las complicaciones de una cirrosis hepática no diagnosticada públicamente hasta entonces.
El actor, que había sufrido durante años de problemas de salud mental y físicos, fue encontrado en su auto después de lo que parecía ser un descuido fatal.
Su hermana, Rebecca, compartió con TMZ que Benji se había detenido en el banco para hacer un depósito y nunca salió del vehículo.
Se quedó dormido bajo el sol abrasador y el golpe de calor hizo el resto.
El reporte también desveló una batalla silenciosa que Gregory había librado en sus últimos años.
El ex actor sufría de depresión, trastorno bipolar y graves problemas de sueño que complicaban su vida diaria.
Tras retirarse prematuramente del mundo del espectáculo, Benji intentó adaptarse a una vida lejos de las cámaras.
Trabajó en diversos empleos e incluso se enlistó en el ejército. Pero los fantasmas de su salud mental y física lo siguieron, hasta que el 10 de junio de 2023, el calor de Arizona y una cirrosis hepática no tratada sellaron su destino.
Benji Gregory, recordado con cariño por su papel en Alf, se convirtió en una de esas estrellas infantiles que brillan intensamente durante un corto periodo para luego apagarse.