Ciudad de México | 2023-12-20
El Banco de México (Banxico) ha revelado la lista de billetes que serán retirados de circulación a lo largo de 2024.
Aunque su valor no se verá afectado, estos billetes de la familia D1, que debutaron en 2001, serán progresivamente retirados.
Es así como nos despedimos de algunas imágenes familiares en nuestras carteras, dando la bienvenida a una nueva era en la historia de las divisas mexicanas.
Uno de los protagonistas de esta despedida es el billete de 200 pesos, que presenta a Sor Juana Inés de la Cruz.
Esta pieza, que comenzó su circulación el 15 de octubre de 2001, mostrará por última vez a la destacada escritora junto a un libro de la época, un tintero y parte de su biblioteca en el anverso, mientras que el reverso exhibe el Templo de San Jerónimo con elementos ornamentales.
Banxico, en su esfuerzo por modernizar y optimizar la circulación de moneda en el país, llevará a cabo un proceso de "limpieza" de billetes durante el próximo año.
Este proceso no implica que los billetes pierdan su valor, sino que busca retenerlos en los bancos a nivel nacional para disminuir su circulación y promover el uso de las versiones más recientes.
Durante los próximos meses, nos despediremos de billetes que se han vuelto "clásicos" en nuestras transacciones diarias durante casi dos décadas.
Además, algunos billetes fabricados con polímero en lugar del papel tradicional también serán retirados, marcando la necesidad de adaptar las divisas a las nuevas tecnologías y modelos.
Entre los billetes que también dirán adiós se encuentra el de 50 pesos, con la imagen de Morelos y Pavón.
Este año marcará su retirada, y es probable que en 2024 su presencia en nuestras carteras disminuya considerablemente, siendo reemplazado por el nuevo billete con el Ajolote mexicano, que ha capturado la atención por su diseño único.
Otro billete que se despedirá es el de 20 nuevos pesos, con la imagen del expresidente Benito Juárez.
Este proceso de renovación y modernización en el diseño y material de los billetes refleja la adaptación continua del sistema financiero mexicano a las demandas cambiantes de la sociedad y la tecnología.