Coatzacoalcos | 2021-03-03 | Miguel E. Jiménez
En el pasado, algunas organizaciones del futbol once, peleaban, se desgarraban y arremetían contras las autoridades de quitarles espacios al deporte, y cual vil mercenario acaparaban horarios o canchas completas para beneficio particular.
Dirigentes caducos que nunca rindieron cuentas a sus agremiados, escogían a su antojo espacios de privilegio, para apostarle a su “venta” para aquel representante de equipo que gustara de tener un horario fijo en tal o cual espacio cedido por la autoridad.
Hubo en el pasado quienes le pelearon al gobierno local más canchas y una vez conseguidas éstas se apoderaron, las hicieron suyas, evitado con ello que otras organizaciones pudieran compartir más espacios en instalaciones como La Alameda, Duport Ostión, Campo “Saturno Cabrera Serrano” o en Congregaciones donde el Ayuntamiento, ha construido áreas y que, vivales, han hecho de esos sitios el lugar indicado para vivir a costa de los que pudieran pagar por un horario fijo y que oscilaban entre los 500 a 700 pesos o más si se trataba de encuentros nocturnos.
VA EN SERIO LA REORGANIZACIÓN
De todas esas acciones y más, ha conocido a fondo la actual administración y cada vez se enteran de cómo es que realmente se encuentra el deporte, pero sobre todo, de los de conjunto, como el futbol, basquetbol y softbol, porque del beisbol, cada vez es menos el interés de practicarlo, porque prácticamente la mayoría de peloteros, que en el pasado formaron las grandes categorías, como tercera y cuarta fuerza, ya envejecieron y no hay nuevas generaciones. En pocas palabras ¡se acabó el beisbol libre y de buen nivel!.
Pero ahora que se procede a una verdadera reingeniería de uso de horarios, salen a la luz que hay quienes se dicen presidentes de hasta tres ligas y sin contar con una integración real de una mesa directiva.
Es decir, si se habla de una Liga Regional, cual fuere el deporte de conjunto, los directamente responsables de solicitar espacios al gobierno local para poder participar en estos torneos, son los representantes de equipos y no la organización que los convoca a tomar parte.
Si se trata de una Liga local, cualquiera que sea el nombre, aquí efectivamente el tema cambia, porque es a dicha ente a quien se le otorga espacios y las formas de operar también suelen tener ciertas variantes, porque hacia el interior los intereses en algunos casos sobresalen, pero no dejan de ser tradicionales o comunes.
En el pasado se otorgaban canchas a Ligas, sin documentos donde se expusieran las condiciones de uso; dónde comenzaban y donde terminaban sus responsabilidades.
Costumbres que se hicieron ley y simplemente se posesionaban para adueñarse y hacer de la suyas hacia el interior de sus torneos, como el de vender al mejor postor el horario de privilegio, en operaciones ya descritas más el 50% o 30 % por ciento que les deja el arbitraje, cada semana de cada club afiliado, pero que en términos generales esto último, es normal y desde que apareció el deporte amateur.