Xalapa | 2024-07-26
"Emi", como es conocido por su familia y amigos, nació el 27 de enero de 1998, es un joven que creció con la disciplina deportiva a flor de piel, gracias a las enseñanzas de su padre, Marcelo Hernández, quien lleva una vida dedicado al ámbito deportivo, motivo por el que tanto Emiliano, como su hermano mayor, Ismael, hicieron del deporte parte de su vida, lo que llevó a los dos jóvenes a ser parte de la delegación mexicana en Juegos Olímpicos. Celeste Uscanga, madre de los jóvenes, es médico cirujano militar y pieza fundamental para que los deportistas siguieran su ejemplo de preparación y dedicación.
Emiliano Hernández, durante las olimpiadas pasadas, pudo ver a Ismael, su hermano, colgarse la medalla de bronce en pentatlón moderno. Ahora Emiliano hará la competencia de su vida en dicha disciplina en estos Juegos Olímpicos.
Hace tan solo unas semanas, Mary José Alcalá, presidenta del Comité Olímpico Mexicano lo citó para darle el pase esperado, sería abanderado de México, a lado de Alejandra Orozco, en París 2024.
Aunque hasta hace algún tiempo su mayor sueño era ser futbolista y ya se entrenaban para ser pate del América, su equipo favorito, se dio cuenta tenía ciertas condiciones físicas que destacaban en otros ámbitos.
Sin embargo, considera que la vida lo llevó justo a donde tenía que llevarlo y aunque el camino ha estado lleno de sacrificios, cada sacrificio valió la pena y pudo constatarlo desde que se convirtió en subcampeón mundial, en Londres, en 2024, momento que el hoy abanderado de la delegación mexicana asegura que le marcó la vida.
Emiliano tiene muy claro que su objetivo es colgarse una medalla y hacer realidad los tres días más importantes de su vida, cuando se dipute la final y las medallas.
"Llevo soñando con esto, cerca de 16 años de mi vida. Todos los días sueño con que será la competencia de mi vida. Sin duda, Juegos Olímpicos es una competencia aparte y estoy motivado", afirmó antes de partir para representar a México.
Aunque sabe que hay grandes competidores y que, en su familia, su hermano Ismael ya forma parte de la historia mundial y de nuestro país, como medallistas, él no pierde el foco de la competencia.
"Ahora yo voy a sentir lo que él siento en ese momento. Él me da palabras de aliento y me ha hecho saber que mi familia está detrás de mí. Mi mayor desafío soy yo mismo, mi más grande desafío es vencerme a mí mismo cada día".
Sin duda, el deportista es una de las esperanzas de medalla para nuestro país, por ello, desde suelo mexicano, te deseamos que coseches lo que sembraste, a lo largo de 16 años de disciplina y entrega, todo el éxito Emiliano.